Monseñor Castro clama por políticas contra el narcotráfico durante homilía de Romería 2023
La preocupación por la ola de criminalidad que atraviesa el país no quedó por fuera del sermón que profesó el líder religioso desde la plazoleta de la Basílica en Cartago este 2 de agosto.
A las diez en punto de la mañana, Monseñor Juan Miguel Castro Rojas, el obispo de San Isidro El General, empezaba a proclamar la anticipada homilía de la Solemne Misa del 2 de agosto en la plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles en Cartago.
Ante cientos de fieles y figuras gubernamentales, entre ellos Rodrigo Chaves, presidente de la República, Monseñor Castro inició su sermón recordando que en este día se celebran los 388 años del hallazgo de la imagen de la Negrita.
Punto y seguido, el obispo generaleño enfatizó en el lema elegido para la Eucaristía: “María, discípula y madre, ¡Muéstranos a Jesús!”.
En la ampliación del lema, el líder religioso no tardó en señalar los elementos que colocaba en el centro de sus peticiones durante el evento solemne, entre ellos, la violencia intrafamiliar, los homicidios, y las muertes que genera la “falta de sensatez” en las carreteras.
“Los signos que miramos a nuestro alrededor no son nada agradables a los ojos de Dios: violencia en las familias, hermanos asesinados a sueldo, dejando sufrimiento en madres, esposas, hijos; muertes en carretera por imprudencia y falta de sensatez, ideologías contrarias a la ley natural y divina con decisiones políticas y sociales promovidas por cristianos católicos desde el seno de la familia y hasta las estructuras más consolidadas de la nación costarricense”, proclamó Monseñor Juan Miguel Castro Rojas.
A lo largo de su ponencia, el obispo de San Isidro El General no dejó de lado las preocupaciones más urgentes que comparte la ciudadanía costarricense, e hizo énfasis en la amenaza que presentan el “narcotráfico y el blanqueado de capitales”, incluso haciendo un llamado a las autoridades a propiciar políticas estatales “a favor de la seguridad social de los costarricenses”.
“Niños agredidos por sus propios padres, ancianos abandonados por sus propios hijos, familias viviendo en condiciones infrahumanas mientras que otras en la opulencia gracias al narcotráfico y el blanqueado de capitales en perjuicio de la dignidad humana y el respeto a las leyes de la república. En este sentido, exhortamos a las autoridades civiles propiciar políticas estatales a favor de la seguridad social de los costarricenses para vivir en armonía los unos con los otros”, profesó Monseñor Castro.
Hacia el final de la homilía, Monseñor Castro también se refirió a la educación, llamando a los educadores y padres de familia a promover “una educación de calidad y una exigencia académica capaz de responder a los desafíos de la actualidad”.