Por Juan José Herrera |13 de octubre de 2022, 19:27 PM

El discutido proyecto de ley que permitiría al Gobierno la emisión de hasta $6 mil millones en bonos de deuda, consiguió esta noche salir de la Comisión de Asuntos Económicos dejando atrás meses de discusión y un órgano fracturado.

La aprobación de un sexto y último texto sustitutivo al expediente consiguió finalmente recoger el sentir de una mayoría de la comisión, cinco de nueve integrantes que fueron los que hoy apoyaron el dictamen de mayoría en una propuesta que sigue lejos del consenso.

La iniciativa, respaldada por María Marta Carballo (PUSC), Olga Morera (NR), Carolina Delgado (PLN), Waldo Agüero (PPSD) y Gilberto Campos (PLP), establece la emisión de esos bonos en cuatro tractos idénticos de $1.500 millones, el primero de estos inmediatamente se convierta en ley y los restantes tres sujetos al cumplimiento de una serie de indicadores.

Esos indicadores, que en el texto dictaminado pasan por la disminución en los niveles de la deuda pública y la obligación de mantener un balance primario en los años que se emitan esos bonos, fueron precisamente el foco de la polémica y los responsables de la división en el órgano.

La frenteamplista Sofía Guillén, las liberacionistas Monserrat Ruiz y Kattia Rivera y la socialcristiana Vanesa Castro, insistieron en que la comisión suavizó los requisitos que se habían planteado previamente; excluyendo, por ejemplo, condiciones relativas al combate del fraude fiscal.

“Yo lo que quiero entender es, ¿cuál es el problema de que estén los indicadores antifraude en este texto, por qué se sacaron de este texto? Esa es toda mi pregunta”, dijo hoy Guillén en un último intento por endurecer, mediante mociones, los requisitos que tendría que cumplir el Gobierno si quiere conseguir la emisión de los restantes $4.500 millones.

Delgado defendió que el interés de ella y el bloque de diputados que acabó apoyando el texto dictaminado siempre fue incluir esos indicadores, pero que también debía privar el consenso.

“Buscamos indicadores donde todos estuviéramos de acuerdo, pero la democracia no se trata de que todos estemos de acuerdo. Esta es la primera vez que el proyecto trae un apartado de sanciones, aquí no nos hemos preocupado desde hace mucho tiempo por eso, cuántos empréstitos hemos hecho sin tener los controles, sin saber si realmente se hizo lo que se aprobó”, aseveró.

Gilberto Campos insistió que el texto aprobado no es un cheque en blanco y que al hablar de un balance primario se tiene que incluir la parte de desempeño tributario y la lucha contra la evasión, de manera en que sí se velará por el cumplimiento de lo acordado.

Con el dictamen, el proyecto llegará finalmente al Plenario, donde podría ser nuevamente modificado vía mociones de fondo.

Además, necesitará del voto afirmativo de al menos 38 diputados para aprobarse, de manera que el consenso que no obtuvo en la comisión sí deberá existir en el pleno.