Tener fiebre y haber viajado a países con casos: así se manejarán sospechas de Oropouche
El Ministerio de Salud emitió el lineamiento para la vigilancia de esa enfermedad, que mantiene en alerta a la región de las Américas.
El Ministerio de Salud considerará como casos sospechosos de Oropouche a los pacientes que presenten fiebre mayor a 38 grados y hayan viajado a países con brotes de esa enfermedad.
A su vez, serán catalogados de esa manera quienes, además de haber estado en el extranjero, sufran de dolor de cabeza, visión doble, dolor de cuerpo y erupciones en la piel, tal y como se desprende del Lineamiento para la Vigilancia de la Fiebre de Oropouche, publicado el jueves por la cartera sanitaria.
El documento puntualiza que el historial de viaje reciente (es decir, en los últimos 12 días) será determinante para una categorización de este tipo.
Los desplazamientos al extranjero incluirán no solo la visita a áreas con brotes activos de Oropouche, sino también los antecedentes de contacto con personas sospechosas o confirmadas con la fiebre.
Entre las semanas epidemiológicas 1 y 29 (es decir, hasta el 31 de julio) de 2024, se registraron 8.078 contagios de la virosis en la región de las Américas y dos fallecimientos. Los diagnósticos se hicieron en cinco países: Bolivia (356 casos), Brasil (7.284 casos y 2 defunciones), Colombia (74), Cuba (74) y Perú (290).
No obstante, entre junio y julio de este año se notificaron casos en España (12), Italia (5) y Alemania (2), de acuerdo con un reporte del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), publicado el 9 de agosto.
El informe apunta que 18 de esos contagios correspondían a personas que viajaron a Cuba y 1 a Brasil.
Valga recodar que el Oropouche es una enfermedad transmitida por vectores que se propaga entre las personas principalmente a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis).
Protocolo a seguir
El lineamiento de vigilancia epidemiológica —que es de aplicación obligatoria— establece la ruta a seguir ante la identificación, detección y notificación de los casos sospechosos en los servicios de salud, tanto públicos como privados, destacó la vicepresidenta y ministra del ramo, Mary Munive.
Una vez que un aparente contagio es determinado, procede hacer la comunicación inmediata al Ministerio de Salud.
Simultáneamente, se llevará a cabo un proceso de investigación. Mediante este, se busca descartar otras enfermedades o posibles causas de síntomas, dadas las similitudes que tiene el Oropouche con el dengue, el zika o el chikungunya. Para ello se requerirá una muestra de laboratorio.
Debido a los conocimientos generales y la situación epidemiológica de esta fiebre, el lineamiento se revisará de forma periódica, pues su contenido puede variar.
Sobre el particular, y al ser consultada por Teletica.com, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se dijo respetuosa de los protocolos establecidos para esta vigilancia epidemiológica.
La institución administradora de los establecimientos públicos de salud indicó que está “preparada” desde el punto de vista de equipamiento, en caso de que se requiera eventualmente la compra de reactivos para realizar diagnósticos de esta virosis y, así, facilitar el actuar clínico.
Además, la Subárea Vigilancia Epidemiológica (SAVE) detalló que trabajó un protocolo de vigilancia con el Ministerio de Salud y que activó los códigos CIE10: A93 en sus sistemas para el registro de los casos sospechosos que se presenten.
La entidad además tiene previsto llevar a cabo capacitaciones al personal, sobre los procesos de vigilancia epidemiológica.
Colaboró con esta información la periodista Susana Peña.