Teatro Nacional prevé cerrar sus puertas en 2026 para renovar obsoleto sistema eléctrico
La Dirección General también espera invertir más de ¢1.000 millones en telones cortafuegos y una serie de dispositivos de respuesta en caso de incendio.
Una modernización del sistema eléctrico y un reforzamiento de los equipos contra incendios obligarán al Teatro Nacional de Costa Rica (TNCR) a cerrar sus puertas por un tiempo en 2026.
El director general de ese centro, Guillermo Madriz, explicó en entrevista con Teletica.com que desde su llegada, el 23 de agosto pasado, trabaja en la búsqueda de los recursos para echar a andar ambos proyectos en un solo momento.
Las iniciativas forman parte de un proyecto mayor de restauración y conservación del simbólico inmueble, que tiene como objetivo conservar el edificio y mitigar el riesgo de una desgracia, como por ejemplo, un incendio.
Tales fueron los casos de Museo Nacional de Brasil o la Catedral de Notre Dame de Francia, que fueron consumidos por las llamas el 2 de setiembre de 2018 y el 15 de abril de 2019, respectivamente.
"Consideramos que, por los tiempos propios de la administración pública, estos proyectos estamos tratando de que se manejen de forma conjunta en 2026.
"¿Por qué? Porque cerrar un teatro conlleva la limitación de tener una oferta artística que siempre el público desea, en dos momentos del año. Creemos que es mejor unificar esfuerzos, cerrar de alguna manera total o parcial el Teatro en 2026 y poder cumplir estos dos proyectos, que son de gran importancia", señaló el músico de profesión.
Cuánto tiempo vayan a tomar estos trabajos es todavía incierto, pues, según Madriz, primero deben llevarse a cabo reuniones con expertos en restauraciones en edificios históricos.
El director aboga porque sea “en el menor tiempo posible”, aunque reconoce que será difícil, por las características de la estructura y el nivel de cuidado que esta requiere.
Modernización necesaria
Guillermo Madriz destacó como la llegada de nuevas tecnologías, como las luces LED, han dejado al Teatro Nacional de alguna forma rezagado. Su edificio, por mencionar uno de tantos cambios necesarios, requiere un cableado distinto para poder soportarlas.
Pero estos trabajos van más allá de un asunto estrictamente tecnológico. Tienen que ver con su resguardo, también.
"Hoy en día existe, a nivel de Internet, toda la tecnología wifi, tenemos data centers acá, una serie de sistemas no solamente artísticos, sino operativos y administrativos que dan soporte al funcionamiento del Teatro.
"El proyecto del remplazo del sistema eléctrico es algo que deseamos hacer porque también mucho del sistema eléctrico que hoy en día tenemos ya empieza a fallar y ahí, cuando empiezan a fallar, definitivamente comienza a existir o surgir un riesgo de incendio. Y eso es justamente parte de lo que queremos evitar", destacó el director.
El 3 de julio de 2017, el entonces director del centro, Fred Herrera, reveló en el programa radiofónico Nuestra Voz que durante su gestión se habían presentado dos conatos de incendio en igual cantidad de años.
Por el momento, se desconoce cuánto costará ese proyecto, pues, por el momento, ingenieros del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) llevan a cabo un levantamiento del sistema del Teatro Nacional, para posteriormente diseñar sus nuevos planos eléctricos y, consecuentemente, estimar la inversión.
Mejor respuesta
Una mayor claridad se tiene en el caso del sistema contra incendios. Ya la institución ha logrado avances, como con instalación de reservas de agua para atender un eventual siniestro como los que lamentan Brasil y Francia.
Lo que sigue ahora incluye la compra de telones cortafuegos y un reforzamiento del equipo de respuesta en caso de incendios en la zona de los camerinos. De esta manera, se espera que, en caso de que el edificio se alce en llamas, se pueda aislar este sector con otras partes del inmueble.
"Todas estas son acciones preventivas. Tiene que haber una cultura interna, mecanismos y herramientas de control ante el caso de un siniestro, para lo que sería retardar el fuego, que sería lo último que nosotros desearíamos", comentó el director Guillermo Madriz.
"Creo que debemos de recordar que en un edificio como es el Teatro Nacional, tener un sistema de irrigación completo podría venir a dañar completamente (la estética) y existen, de acuerdo con la normativa contra incendios, otra serie de sistemas de contención, como esclusas para el humo, que permite no tener que llegar al agua como el elemento de control del fuego, porque ahí sí... recordemos que muchos de los cielos y paredes de este teatro son las maderas originales con las que se construyó en 1857", agregó.
Las obras requerirán una inversión de ¢1.000 millones; una buena parte —no precisada— la aportará el Instituto Nacional de Seguros (INS).
A futuro, además, se pretende la instalación de una concha acústica para acompañar el escenario.
