Por Luis Jiménez |9 de noviembre de 2024, 14:06 PM

Este año, más de 50 mil mujeres en Costa Rica han solicitado medidas de protección para salvaguardar sus vidas frente a situaciones de violencia, según cifras del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU).

La Ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, enfatizó la gravedad de la situación y llamó a las mujeres a no desestimar el uso de estas herramientas preventivas, que han demostrado ser efectivas para salvar vidas en casos de violencia extrema.

“La mayoría de las medidas están funcionando de manera eficiente. Las mujeres deben de activar y mantengan vigentes estas protecciones sin dudar en buscar apoyo porque hemos salvado vidas mediante el traslado de mujeres a albergues, kits de emergencia y acompañamiento psicológico.

"Las mujeres pueden llamar a la línea de Emergencias 9-1-1 para pedir información y denunciar cualquier caso de violencia", dijo Quesada.

La ministra también subrayó la importancia del apoyo social en el proceso de denuncia y protección.

“El mensaje es claro: rompamos el ciclo de violencia. Familiares, amigos o conocidos de una mujer en situación de riesgo deben acompañarla y apoyarla para que pueda salir de ese entorno. La violencia muchas veces empieza como violencia psicológica y puede terminar en femicidio sin necesidad de violencia física intermedia.

“Necesitamos tener una sociedad más inclusiva y consiente de la justicia para erradicar la violencia contra las mujeres en Costa Rica”, explicó Quesada.

En el país, la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres (Ley No. 8589) establece un marco legal para proteger a mujeres en riesgo de violencia.

Entre las medidas más comunes que se aplican están la orden de alejamiento, prohibición de comunicación, retiro del agresor del hogar, custodia y visitas de menores, acompañamiento policial, y servicios de apoyo psicológico y legal.

Estas medidas pueden ser solicitadas por la víctima, sus familiares o cualquier persona que tenga conocimiento del riesgo, y son atendidas en los Juzgados de Violencia Doméstica y de Familia en todo el país.

Cada caso es evaluado individualmente para determinar el nivel de riesgo y las circunstancias específicas, lo que permite la aplicación de medidas adecuadas a la situación de cada mujer.

El llamado de Quesada Hernández invita a todas las mujeres en situación de violencia, así como a sus allegados, a actuar sin vacilar y a no normalizar ninguna forma de abuso.

Para el INAMU, cada denuncia y cada medida de protección representan un paso crucial para salvar vidas y construir una sociedad más justa.

De acuerdo con información del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial, a octubre de 2024 habían ocurrido 60 muertes violentas de mujeres, de las cuales 18 muertes habían sido clasificadas como femicidios y 34 estaban pendientes de clasificar por parte de la Subcomisión Interinstitucional de Prevención de Femicidios.

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