Aviación Civil comunica a pilotos que existe "código amarillo" por ceniza del Poás

La Dirección General de Aviación Civil comunicó a los pilotos, mediante un documento oficial, que existe un "código amarillo" por la ceniza del Volcán Poás.

Esa notificación aeronáutica, enviada este martes 2 de abril, se conoce en el gremio como ASHTAM.

En ella se indica que existe una emanación constante del polvo volcánico, debido al riesgo que este podría generar en las operaciones del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría. 

Estas partículas no solo dificultan la visibilidad de la tripulación, también pueden causar graves daños en los controles de vuelo y provocar averías en los motores por ser tan abrasivas.

"Adicionalmente, la información (ASHTAM) cuenta con la altitud que alcanza esta ceniza, que se indica en 9.000 pies, y el movimiento de la misma, que corresponde al Oeste", detalló Luis Miranda, subdirector de Aviación Civil.

A pesar del aviso masivo, en este momento, la principal terminal aérea del país, ubicada en Alajuela, opera con normalidad. Así lo aseguró no solo Miranda, también Aeris, gestor interesado del aeropuerto.

"Con esta información (ASHTAM), los pilotos tienen una idea clara de dónde se encuentra (la ceniza) y, eventualmente, como se ha dicho también, al Oeste afectaría la aproximación a la pista 07. 

"En coordinación con el control de tránsito aéreo y los procedimientos pertinentes, estarían haciendo sus aproximaciones a la pista 25, si así se determina", agregó Miranda.

Este martes, un avión de carga de LATAM se mantuvo en "patrón de espera", un tiempo en el que los pilotos valoran las condiciones de la pista para tomar la decisión de continuar con la maniobra o desviarse a un aeropuerto alterno. 

Minutos después, de acuerdo con la entidad aeronáutica, esa aeronave tocó tierra en la pista 25 y no en la 07, como se planteó originalmente.

"Aterrizó sin inconveniente, presentando únicamente una demora", dijo Aeris al respecto.

Condiciones actuales

El subdirector de Aviación Civil insistió en que la presencia de las partículas aún no es significativa en los alrededores de la terminal y, por lo tanto, esta sigue funcionando. 

Sin embargo, los responsables de cada vuelo toman las decisiones que consideren necesarias.

"La ceniza ha sido reportada muy fina, muy leve, en la aproximación final. Queda a discreción de las tripulaciones, de los capitanes al mando de las aeronaves, el realizar la aproximación al Juan Santamaría.

Según Miranda, la altitud actual de la ceniza "no afectaría gravemente las operaciones".

"Es importante tener en cuenta que las condiciones podrían cambiar y los operadores aéreos podrían verse obligados a realizar cambios en sus vuelos si las rutas aéreas se ven afectadas. Aeris está monitoreando de cerca la situación en conjunto con las autoridades de Aviación Civil y proporcionará actualizaciones según sea necesario para garantizar la seguridad de todas las operaciones aeroportuarias.

"Se recomienda a los pasajeros que se mantengan en contacto con sus aerolíneas para obtener la información más actualizada sobre sus vuelos", finalizó el gestor interesado de la terminal.