Marcelo y Elena se despiden de ‘Spelling Bee’ a las puertas de la semifinal

En el décimo programa de ‘Spelling Bee’, Marcelo Arias y Elena Madrigal dijeron adiós a la competencia, que entró en la recta final y tendrá su semifinal la próxima semana.

“Deletreando con velocidad” fue la primera prueba de la noche: 12 participantes tenían que deletrear la mayor cantidad de palabras, de forma correcta, en 60 segundos. Emilio Morales y María Guadalupe Quesada fueron los ganadores de los primeros dos boletos a la siguiente fase, al terminar el juego con 15 y 13 palabras, respectivamente. Otra de las “abejitas”, Fabiola Calderón, estuvo muy cerca de ocupar el puesto de honor, pero el tiempo le permitió dejarse el tercer lugar. 

​La segunda prueba que enfrentaron fue “Corrector de ortografía”, que otorgó cinco cupos más a la semifinal para los concursantes más rápidos, quienes corrigieron las palabras mal escritas en la pantalla.

​Christina Rodríguez e Irene Fernández fueron las primeras en pasar al duelo que, luego de tres rondas, clasificó a Rodríguez a la próxima etapa, gracias a la palabra “efervescente”. Fabiola tuvo su oportunidad de revancha, con la palabra “imprecisión”, y en esta oportunidad logró el boleto que tuvo cerca en la primera prueba. Benjamín, Camila y María Laura completaron la lista de ganadores de la ronda.

El siguiente juego, “Letra a letra Knock Out”, puso a los concursantes a enfrentarse en un duelo de muerte súbita, pues al decir una letra incorrecta, de la palabra que tenían que deletrear juntos, perdían. Derek y Oliver fueron los triunfadores, pues en la última palabra, “condescender”, Irene tuvo que ir a la fase final para intentar clasificar a las semifinales.

Por último, Irene, Elena y Marcelo se enfrentaron en ‘Spelling Bee’, el duelo tradicional de deletreo.

​“Precisar” fue la palabra que sentenció a Marcelo, quien se convirtió en el primer eliminado de la noche; mientras que “resarcir” hizo lo mismo con Elena, quien ubicó a su amiga Irene como última clasificada a las semifinales.

“En este programa, a diferencia de otros, se vive un ambiente triste en la sala de papás. Al igual que los chicos, que han hecho amistad entre ellos, nosotros como papás también, somos una gran familia, por eso este programa es bien difícil”, indicó Carmen, madre de la menor clasificada. 

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