Gobierno presenta nuevo proyecto para reformar la regla fiscal
El cambio permitiría excluir los ingresos no fiscales de ese límite de crecimiento al gasto, así como aquellos que son producto de actividades comerciales.
El Gobierno anunció, este miércoles, la presentación de un proyecto de reforma a la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, específicamente en lo referente a la regla fiscal.
La propuesta, firmada por el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, busca permitir que se excluyan de ese límite de crecimiento al gasto los ingresos no fiscales o aquellos que son producto de actividades comerciales.
“Es una reforma de sentido común, para que las instituciones cuyo gasto corriente es financiado con actividades comerciales o ingresos que no sean fiscales, puedan ejercer el gasto que justifican tributos o ingresos específicos”, dijo Chaves.
Como ejemplo, el mandatario puso la concesión del Aeropuerto Juan Santamaría y cómo la terminal genera recursos suficientes para pagar ese contrato, pero no puede hacerlo por culpa de la regla.
“No estamos flexibilizando el gasto público ni aumentándolo, sino corrigiendo las restricciones de una ley que pasó con urgencia y tenía problemas que estamos ajustando”, añadió Chaves.
Acosta, por su parte, precisó que este cambio ayudaría también a los colegios profesionales o entidades como el Instituto del Café o la Fábrica Nacional de Licores (FANAL), que se han quejado de las dificultades que ese instrumento fiscal supone para su operación.
“Tenemos claridad del objetivo de la regla fiscal, que es contener el crecimiento del gasto. Desde ese punto de vista, no se está alterando el objetivo”, dijo Acosta.
Este es el segundo cambio a la regla fiscal que impulsa esta administración. Semanas atrás, el mandatario firmó un decreto para cambiar la reglamentación de ese instrumento, para que ahora la verificación de su cumplimiento se haga con base a lo presupuestado y no a lo ejecutado.
Ese cambio fue impugnado por la Contraloría, que lo calificó como un retroceso en los esfuerzos de contención del gasto que ha venido defendiendo el país.