Por Juan José Herrera |23 de septiembre de 2024, 11:33 AM

Los diputados de la provincia de Cartago citaron a la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel, para que dé explicaciones sobre el fracaso en la adjudicación del nuevo Hospital Max Peralta y el escándalo que estalló este lunes por la tercerización de Ebáis.

Originalmente, la moción estaba lista y consensuada para llamar a cuentas a la jerarca solo por el tema del hospital, noticia la semana pasada, luego de que la empresa Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura, adjudicada desde mayo anterior, se retirara del proyecto alegando, entre otros, un clima político inestable.

“Esto es no solo por la construcción del hospital de Cartago, que es tan importante para la población cartaginesa, sino en el contexto de lo que se está dando hoy.

“Es alarmante las detenciones que se dan a nivel país, en casas y en la misma CCSS, en donde se está beneficiando a empresas de índole privada con más del 30% del costo operativo para los Ebáis. Esto es inmoral porque daña el bolsillo de los ciudadanos que a través de los impuestos pagan los servicios de salud”, alegó la liberal Johanna Obando.

En las mociones aprobadas, además de Esquivel, fueron llamados a comparecer todos los miembros de la Junta Directiva de la Caja; los representantes de la empresa mexicana; los embajadores de Costa Rica en México y México en Costa Rica; el canciller Arnoldo André, la Cámara de la Construcción y la Cámara de Comercio Costa Rica-México.

Sin embargo, el foco está en Esquivel, a quien acusan de ser el “brazo operativo” del presidente Rodrigo Chaves en su deseo de frenar la construcción del nuevo hospital, prometido desde hace más de una década al pueblo cartaginés.

“Doña Marta Esquivel vino a Cartago y lo que dijo fue previsorio a lo que venía: que por qué se tenían construir hospitales grandes como el de Cartago si se podía ir a un modelo como el de los Ebáis, y casualmente está detenida por favorecer negocios a través de los Ebáis.

“¿Será que quieren convertir todo en Ebáis para tener un negocio mucho más amplio y por eso quieren entorpecer la construcción del hospital de Cartago?, ahí queda la duda”, añadió Obando.

Los legisladores de oposición insisten en que la decisión de frenar el hospital y la forma en que se hizo es un golpe fuerte a la estabilidad del clima de negocios en Costa Rica y su seguridad jurídica y política.

“Esta noticia que trascendió el jueves es un golpe a la seguridad social del país, a la provincia de Cartago y la Zona de Los Santos y crónica de una muerte anunciada. Tenemos un presidente de la República que no solo ataca a la provincia de Cartago, a la seguridad social y a los diputados cuando hacemos el control político correspondiente. 

"Estamos ante un antecedente nunca antes visto, de que una empresa diga que no va a trabajar en un proyecto por situaciones políticas, eso obviamente atenta al clima de negocios del país y el clima político que se necesita para efectos de la atracción”, criticó el frenteamplista Antonio Ortega.

Aún queda por saber a partir de cuándo estarán llegando al órgano las personas convocadas.


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