Aumento de vacaciones que impulsan diputados tendrá una única condición
La reforma daría, de manera automática e inmediata, una semana extra de vacaciones al año, pero no sería para todos.
Un proyecto de ley pretende aumentar de 15 a 22 días las vacaciones mínimas en Costa Rica.
Se trata de una reforma al Código de Trabajo impulsada por la fracción del Frente Amplio y que obligaría a los patronos a conceder tres semanas de vacaciones luego de 49 laboradas; es decir, tres semanas por año.
La idea, según los proponentes, es acercar la legislación costarricense a los modelos y tendencias laborales de los países más desarrollados, que apuestan por mayor descanso y jornadas más cortas como una forma de promover la eficiencia.
“Esta es otra discusión en la que nuestro país se está quedando atrás en el ámbito internacional, no solo con la Unión Europea, es incluso en Centroamérica.
“Panamá y Honduras tienen realidades con vacaciones mayores, que es un derecho al ocio, fundamental para la reivindicación de las personas. Invitamos a esta Asamblea Legislativa a estudiar estos proyectos con responsabilidad, porque el tiempo es vida”, dijo el frenteamplista Ariel Robles.
Más vacaciones y menos horas
De la mano con este cambio, el Frente Amplio también presentó esta semana un proyecto para reducir la cantidad de horas que trabajan los costarricenses.
La idea es que, de manera progresiva, la jornada diurna en Costa Rica pase de 48 a 40 horas semanales, mientras que la nocturna se reduciría a 30. Las jornadas mixtas, mientras tanto, no podrían exceder las 36 horas semanales.
La iniciativa establece, además, jornadas máximas de siete horas por día para los trabajadores diurnos y cinco en el caso de los nocturnos.
Cualquier exceso en esos términos se deberá pagar como tiempo extraordinario (25% adicional).
“Proponemos este proyecto como una alternativa real y viable para que las personas puedan dedicar más tiempo a disfrutar de sus vidas y de sus familias, para que puedan invertir más horas de su existencia al crecimiento personal y al ejercicio de su libertad y, tal y como demuestra la evidencia, incrementen su productividad laboral”, aseveró Robles.
La reducción propuesta será progresiva, estableciendo un máximo de 45 horas durante los primeros cinco años, 43 en el siguiente año, 41 horas durante el siguiente año y 40 en el octavo y último.
La jornada de 40 horas se podría aplicar de manera inmediata previo acuerdo entre las partes.
El Frente Amplio aseguró que, para ambas propuestas, hay “antecedentes históricos e institucionales” suficientes para demostrar que “el reconocimiento de derechos laborales es viable a pesar de las resistencias que puedan surgir de diversos sectores”. Como ejemplo pusieron la histórica introducción del aguinaldo en 1959.
“Es un cambio gradual, no es de la noche a la mañana, es un cambio bajo la misma lógica del modelo chileno, ellos lo están haciendo en cinco años, nuestra propuesta es que sea en ocho años para que las empresas puedan encaminarse a que una jornada como esta sea posible”, finalizó Robles.
