Vidrios quebrados, cortes de luz y pacientes trasladados: lo que dejó la inundación en el Tony Facio
La histórica saturación hospitalaria que registra el centro médico agravó la situación provocada por la onda tropical #20.
Las fuertes lluvias provocadas por la onda tropical #20 este lunes dejaron al Hospital Tony Facio con vidrios quebrados, goteras y varios servicios con entradas importantes de agua.
Tras una noche complicada por las afectaciones, Daver Vidal, director del centro médico, conversó con Teletica.com y aseguró que pasaron una noche ajetreada arreglando los daños y movilizando a pacientes.
"Después de varios minutos de fuertes vientos y un aguacero muy copioso, tuvimos que trasladar pacientes en algunos de los servicios dentro del mismo hospital (...) Hubo algunos vidrios quebrados y goteras. Al ser una estructura tan vieja, los materiales no son de muy buena calidad y favorecen a la introducción del agua por varios sectores", indicó.
El hospital está frente al mar y no existe barrera divisoria natural ni arquitectónica, por lo que la afectación es mayor.
El centro médico se quedó sin el flujo eléctrico del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por varias horas durante la noche y madrugada, y estuvieron trabajando con una planta.
Sin embargo, esto también provocó que se tuvieran que mover algunos pacientes por la conexión de equipos tecnológicos.
"Estamos trabajando en la verificación de daños de manera más específica y valorando acciones estructurales. En este momento nos enfocamos en evitar filtraciones especialmente en neonatos, y en sala de operaciones", añadió Vidal.
La saturación no perdona
El Tony Facio tiene años de estar saturado y expertos aseguran que las instalaciones del hospital llegaron a un tope de capacidad resolutiva desde hace mucho.
Con los años esto ha ido pasando la factura, pero en situaciones como la de ayer pasa una factura mucho más cara.
"No sería lo mismo si estuviéramos en otro sitio donde hubiera estructuras antes del hospital. En este caso los pasillos, algunos servicios, los vidrios quebrados, son situaciones que incomodaron e hicieron dificultosa la labor, pero pudiéramos haber movilizado adecuadamente a los pacientes si tuviéramos un mejor espacio", manifestó el jerarca.
A eso de las 8 a. m. seguía lloviendo en la zona, pero sin tanta intensidad como la noche del lunes. Además, el centro médico trabaja con total normalidad.