Víctimas colaterales de la criminalidad: las vidas inocentes que se perdieron este año
Cada vez son más las personas inocentes que sufren las secuelas de la criminalidad en Costa Rica, cuyas cifras ya superan récords históricos. Estas son las historias detrás de las víctimas.
Periodista: Luis Zamora
Cada vez son más las personas inocentes que sufren las secuelas de la criminalidad en Costa Rica.
El país enfrenta, desde el inicio de 2023, una crisis de seguridad ciudadana que se traduce a cifras récord. Por ejemplo, Costa Rica ya superó los 300 homicidios en lo que va del año, casi 100 más que los registrados en el mismo periodo del año anterior.
Más allá de las cifras, los homicidios representan pérdidas para cientos de familias costarricenses. Entre ellas, están las de las personas que murieron como víctimas inocentes a raíz de enfrentamientos armados entre los grupos criminales.
A continuación repasamos las historias de 11 de ellas.
Kendall: estudiante y capitán de un equipo de voleibol
El pasado 14 de febrero, el joven de 17 años, Kendall Myrie Barrantes, fue asesinado por error en Tiribí de Alajuelita, un día después de recibir su título de bachiller.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) los agresores lo confundieron con un integrante de un grupo criminal y le dispararon al menos en cinco ocasiones cuando se dirigía a su casa.
“Acababa de graduarse de quinto año, estaba muy contento porque quería estudiar Ingeniería en Sistemas y tenía otras metas, él siempre tenía metas para salir adelante”, aseguró su abuela, Rosa Portuguez.
El menor trabajaba en un taller mecánico para poder generar ingresos que le permitieran estudiar, también era capitán de un equipo de voleibol.
“Desde pequeños estábamos juntos, él estaba conmigo en los buenos momento, en los malos, era una persona que no se metía con nadie, muy servicial, la verdad. Por más que estuviera enfermo uno le decía ‘ayúdeme en algo’ y dejaba todo lo que estaba haciendo por la amistad que siempre me prometió”, agregó Fernando Gutiérrez, mejor amigo de la víctima.
Clisman: líder pastoral juvenil de 25 años
El joven de 25 años, Clisman Bravo Martínez, también fue víctima colateral de una balacera, ocurrida el 25 de abril en Siquirres, Limón.
Bravo era líder de la pastoral juvenil de la comunidad desde hace muchos años y estaba a punto de matricularse en la universidad por primera vez.
Según contó su hermana a Teletica.com, todo parece apuntar a que el joven estuvo "en el lugar incorrecto a la hora incorrecta".
"Él tenía cinco cuilos y ayer se quedaron sin comida, entonces salió a comprarles el alimento. Les daba lechuga y chile dulce e iba para una verdulería más abajo (...) Trabajaba de noche todos los días y ayer estaba libre, para lo único que salió fue para eso.
"Nada más estaba en el lugar incorrecto a la hora incorrecta y pasó lo que pasó (...) Yo llegué pensando que era un error, que no era él. Llevaba audífonos, entonces espero que ni se haya dado cuenta de cuando pasaron las cosas", contó Jennifer Bravo, hermana de la víctima.
Niño de 8 años muere por una bala perdida
Uno de los casos más sonados fue el de un menor de 8 años, quien falleció mientras dormía en su casa, en Zapote.
El domingo 26 de febrero, el pequeño Samuel Arroyo Valverde falleció tras ser impactado por una bala perdida de un arma AK-47.
Los hechos ocurrieron cuando un proyectil proveniente de un enfrentamiento armado cerca del lugar lo impactó.
“Samuel era único, era juguetón, muy amoroso con sus hermanos, era único. A veces llegan las noches y es complicado saber que él no está con uno en la casa, a veces subo al cuarto donde se dieron los hechos pensando que es una pesadilla, pero la realidad es que ya no está”, comentó Luis Arroyo, padre del menor.
Al sospechoso se le interpusieron medidas cautelares, sin embargo, fue dejado en libertad a finales de abril, pues las autoridades judiciales aseguran que no hay pruebas contundentes que liguen a otras personas con el crimen de Samuel.
Dos estudiantes asesinados cerca de una delegación policial
Brandon Quirós Fonseca y Justin Alejandro Azofeifa Gutiérrez, ambos de 18 años, fueron víctimas del doble homicidio en Fray Casiano de Puntarenas, el anterior 17 marzo.
El OIJ confirmó que ambos jóvenes eran estudiantes de la zona, y no tenían ningún tipo de problema registrado con las autoridades judiciales.
“Era un chiquillo muy humilde, se ganaba su plata arreglando motos o haciendo mandados, no tenía vicios y mucho menos antecedentes. Era muy humilde y estudioso…No tenía vicios, con decirle que ni siquiera sabía pelear porque no le gustaban esas cosas”, dijo un familiar de Azofeifa.
Los sospechosos de asesinar a los jóvenes salieron de la casa y les dispararon en varias ocasiones, a escasos 50 metros de la subdelegación de la Fuerza Pública.
Los familiares de ambos piden a la justicia no dejar libres a los sospechosos y lamentan la violencia que se vive en su comunidad.
Asesinada cuando viajaba en bus
Margarita Santamaría Vega falleció como resultado del asalto en un autobús en San José cuando volvía de su trabajo el 7 de febrero anterior.
Vera Santamaría, hermana de la víctima, conversó con Teletica.com y contó que estaban muy felices porque próximamente le otorgarían su libertad tras cumplir una condena.
“Ella estaba cumpliendo una condena, que no era realidad lo que decían, le dieron un beneficio para que estuviera trabajando, iba y venía y ya casi iba a salir. Estaba muy contenta porque ya casi le iban a dar la libertad”, dijo.
La hermana de la víctima aseguró estar viendo la noticia en la televisión cuando se enteró que se trataba de Margarita.
“Yo estaba viendo las noticias y dije: ‘Una persona más que matan injustamente’, pero no sabía que era mi hermana, y cuando me llamaron me dijeron que era ella la que habían matado”, indicó.
La mujer, de 49 años, viajaba en el autobús de San Isidro - San José, e iba sentada detrás del conductor cuando un hombre que portaba un arma, intentó asaltar a los pasajeros. Otro de los usuarios del bus, quien, debido a su profesión, portaba un arma, se enfrentó al asaltante, y la situación resultó en un fatal accidente.
Ráfaga de balas llega hasta el salón comunal donde estaba Sigrid Chaves
Sigrid María Chaves González fue víctima de un doble homicidio en Hatillo el 29 de enero 2023.
Según el OIJ, los hechos se dieron a eso de las 11:30 p.m., específicamente en el sector conocido como 25 de Julio, cuando le dispararon en varias ocasiones a una de las víctimas que se encontraba fuera del salón comunal.
La ráfaga de balas alcanzó el interior del salón en donde estaba Chaves, quien murió en el lugar tras ser impactada en varias ocasiones.
Los agentes indican que todo apunta a que la mujer fue víctima de manera colateral.
Balacera en un bar de Jacó
Taylor Valverde Salas es otra de las inocentes víctimas fallecidas en lo que va del año, su muerte ocurrió a raíz de una balacera en Jacó el pasado 4 de abril.
La versión del OIJ es que la balacera ocurrió en horas de la madrugada, en un local de la zona identificado como bar Orange. Según indican, Valverde se encontraba con varias personas, cuando un grupo de sujetos a bordo de una motocicleta dispararon en varias ocasiones.
Una de estas balas impactó el brazo derecho de Valverde, provocándole la muerte en cuestión de minutos.
Una madre y su hijo, asesinados en plena vía pública
A los casos mencionados se suma el ocurrido en San José el pasado miércoles 10 de mayo, cuando dos adultos y un niño fueron baleados en plena avenida pública en San Sebastián.
Los adultos fueron trasladados al Hospital San Juan de Dios, mientras que el pequeño al Hospital de Niños. Según el OIJ, tanto la madre como el niño murieron como víctimas colaterales de la balacera.
Joven madre asesinada mientras caminaba por la calle
El caso más reciente se registró el pasado domingo 14 de mayo, cuando una mujer identificada como Dilana Arce, de 22 años, caminaba con su pareja en Cartago y ambos fueron interceptados por dos hombres en moto que les dispararon en múltiples ocasiones.
Arce era madre de dos niños, de 4 y 6 años, y falleció camino al centro médico.
"Ella iba con el papá de los bebés, con la mala suerte de que mi chiquita se llevó el golpe mortal. Como jóvenes tenían sus pleitos, se reconciliaban y volvían. Mi hija siempre luchó por sus hijos y trabajaba en el Parque Industrial de Cartago ", dijo la mamá de Arce.
El caso quedó bajo investigación del OIJ de Cartago.
