Sindicatos: "Cerrar unidad de trasplantes, prácticamente, condena a muerte a pacientes"
El Ministerio de Salud sostiene que pacientes del San Juan de Dios no se verán afectados, ya que están en una lista de espera única.
Distintas organizaciones sindicales del sector salud cuestionaron el cierre del programa de trasplantes de riñón con donantes cadavéricos en el Hospital San Juan de Dios, anunciada el pasado miércoles.
Para líderes gremiales como Lenin Hernández y Luis Chavarría, esa decisión traerá implicaciones para los pacientes, que incluso acabarían por condenarlos a su muerte, a pesar de que la ministra del ramo, Mary Munive, afirmó que la determinación más bien daría nuevas esperanzas a quienes aguardan por una intervención de este tipo.
Hernández, secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE), criticó el rol ejercido por la cartera, ya que a esta le corresponde velar porque la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) brinde servicios oportunos, eficientes y de calidad. El vocero destacó que en ese marco, al Ministerio de Salud le correspondía girar todas las medidas necesarias para hacer funcionar el programa.
"Y la última medida es el cierre, porque cerrar una unidad está condenando prácticamente a la muerte a los pacientes, que es lo que está ocurriendo actualmente en el Hospital México. Trasladan a los pacientes de trasplante hepático al Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia y el Calderón Guardia no tiene la capacidad instalada para abordar estos pacientes", dijo Hernández.
Chavarría, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), lamentó que la cartera haya girado -por segunda vez en cuestión de cuatro meses- una orden sanitaria contra una unidad de trasplante.
El 12 de mayo anterior, el Ministerio de Salud cerró el programa de trasplante hepático del Hospital México, a partir de un informe de la Secretaría Ejecutiva Técnica de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, que muestra una "significativa diferencia" entre la supervivencia de los pacientes trasplantados en ese centro médico respecto a otros que efectúan los mismos procedimientos en el país y por debajo de los estándares internacionales.
Recién el miércoles, se le revocó parcialmente al San Juan de Dios la autorización para efectuar trasplantes de riñones de donantes cadavéricos, en razón de su rendimiento durante los últimos seis años; mismo que -de acuerdo con un segundo informe- mantiene en desigualdad de condiciones a los pacientes de ese centro médico. Esto por cuanto ahí se efectuaron 16 trasplantes de 59 órganos que se le pusieron a disposición de 2020 en adelante.
"Yo diría que lo más grave es cerrar esto y que la institución no tenga una manera de venir a solventarlo, porque nada se hace con cerrar si la institución no tiene una forma alternativa de venir a seguir dándole la posibilidad de estos pacientes, porque sino lo que les queda con esas órdenes sanitarias es esperar la muerte verdad en una serie de casos", manifestó Chavarría.
El Ministerio de Salud sostiene que los pacientes no sufrirán afectación ante el cierre del programa en el San Juan de Dios, en el tanto que estos se mantienen en una lista única nacional y que, una vez se cuente un órgano con el que resulten compatibles, a estos se les informará y trasladará hasta un centro médico avalado. El resto de su atención continuará en el San Juan de Dios.
Los sindicalistas, por otra parte, aseguran que los otros hospitales no tienen capacidad instalada para recibir a esos asegurados.