“Sabemos que es hacia lo que vamos”, dice JPS sobre paso de lotería física a digital
La Junta impulsa un proyecto para que sus vendedores puedan ofrecer lotería electrónica junto a la física y así no se vean desplazados ante el crecimiento de la venta en línea.
Cuando la Junta de Protección Social (JPS) lanzó su canal de venta de lotería digital, en 2020, el promedio de colocación en el sitio rondaba entre 2% y 3% del total de enteros que comercializaban, cifra que para un sorteo ordinario es de 200 mil.
Hoy, tres años después, esa la colocación alcanza ya el 10% y no aumenta solo por la decisión consciente de la entidad de seguir priorizando la venta física de sus sorteos, pues saben que de lo contrario el golpe a los vendedores físicos sería enorme.
“Sabemos que eso (la venta digital) reduce procesos, costos y una serie de cosas, eso lo tenemos claro, pero la institución es muy responsable al entender que tenemos gente, personas vendedoras, que dependen de este trabajo.
“Sabemos que es hacia lo que vamos, pero no es que de hoy para mañana vaya a desaparecer el papel, es un tema cultural, es un tema generacional y que los jóvenes se van a haciendo adultos y prefieren eso, lo sabemos, pero no lo veo en término de cinco años”, reconoció Evelyn Blanco, jefa del departamento de Mercadeo de la JPS.
El ejemplo más claro de la voracidad con la que la lotería digital avanza en el país lo arrojó el lanzamiento del actual Gordo Navideño, que apenas salió a la calle el pasado lunes: en tres horas, los usuarios agotaron los primeros 400 enteros de los 50 mil que la Junta espera, como mínimo, colocar en su canal electrónico.
Ahí se venderá poco más del 10% del sorteo más importante del año y la cifra llegaría a un máximo de 15% (alrededor de 67.500 enteros) siempre y cuando los vendedores de lotería así lo permitan.
Esto porque la JPS tiene, por directriz, colocar en su canal digital únicamente la porción de lotería que no está reservada para sus 1.600 vendedores oficiales. De sus ventas dependerá si el flujo digital aumenta o no.
Expectativas superadas
La JPS reconoce que desde el 2013 se analizaba la posibilidad de crear un canal de venta digital de lotería.
Sin embargo, las proyecciones de una venta no superior al 4% frenaron ese objetivo que, finalmente, se convirtió en urgente con la llegada de la pandemia del COVID-19 en 2020 y la parálisis absoluta de la venta física de sorteos.
La locura por la compra en línea, sin embargo, llegaría a inicios de este 2023, cuando el premio acumulado alcanzó un histórico monto de ₡1.346 millones, que se entregaron en abril. Para ese momento, la JPS se vio obligada a sacar una emisión extraordinaria que le permitiera suplir la demanda en línea, lo mismo está sucediendo con el actual “Gordo”, que tendrá una histórica quinta emisión este año.
“En aquel momento, con la locura del acumulado, la emisión de papel no fue suficiente y ese fue el momento en que tuvimos que sacar la tercera emisión, ¿qué nos dejó eso?
“Nos dejó nuevos clientes, muchos en el canal digital, pero una porción grande se mantuvo también en la compra física, entonces no se trató tampoco de canibalizar al vendedor, porque ellos siguen teniendo un importante monto de colocación.
“El tema aquí tal vez más importante es que el canal nos permitió atraer clientes que antes no teníamos, sobre todo jóvenes que no iban a salir a buscar un vendedor por un tema de comodidad, que al final de cuentas es la palabra clave: la compra en línea es comodidad, es evitar la especulación, es mantener el anonimato, es recibir el premio en su cuenta directamente, todo sin salir de la casa o desde el celular”, reconoce Blanco.
¿Qué pasará con los vendedores?
Hoy la junta reconoce que la tecnología, como en otros tantos ámbitos de la sociedad, avanza en contra de su fuerza laboral. Sin embargo, la visión actual de la institución no es desplazar a sus vendedores, sino más bien incluirlos en esa nueva mecánica.
Para esto, la entidad lanzó una contratación pública de lo que llama el “Proyecto Centauro”, que busca no solo llevar todos sus productos actuales a las plataformas digitales, sino además incentivar que sus vendedores físicos puedan ofrecer esos servicios electrónicos.
“El concurso público ya está en la Contraloría y busca eso, ver qué mecanismo podemos utilizar para darle a nuestros vendedores equipo, un datáfono o un celular, y que ellos puedan ofrecerle a la gente esos productos digitales como lo hacen hoy con los físicos.
“No nos podemos quedar solo con puntos fijos, sino que también tenemos que ir involucrando a las personas vendedoras porque no sabemos cuánto tiempo va a pasar, no tenemos la bolita de cristal, sabemos que de alguna forma hay ciertos lugares donde ya la tecnología ha ido haciendo como un lado la parte física, pero de alguna forma tenemos que ir haciendo coexistir la lotería física entre 1.600 vendedores, pero que también ellos tengan acceso a tecnología para que ellos, si se salen del papel, puedan seguir generando recursos”, añade Blanco.
Mientras eso sucede, la Junta insiste en que el costarricense sigue prefiriendo los métodos tradicionales para comprar lotería, pero aceptan que todos los años esa tendencia se reduce.
“Como institución estamos llamados a ofrecer otras alternativas y no solo en canales de distribución, sino para que los jóvenes vengan y encuentren esas ofertas tanto en la calle como en un dispositivo, pero es también ir lanzando oras variedades de juegos.
“Sabemos que los jóvenes están con todo lo tecnológico y que tenemos que ir creando otros espacios de juegos, hacia ahí vamos, ¿pero que desaparezca el papel? Eso todavía está difícil”, sentenció Blanco.