Por Sofía Varela |25 de julio de 2022, 11:14 AM

Empezamos esta historia trasladándonos hasta el 25 de julio de 1824. Ese día, las autoridades nicoyanas recibieron una invitación por parte del Gobierno costarricense, en aquel entonces basado en Cartago, de unirse al territorio. Partiendo de esta invitación, los nicoyanos decidieron convocar un cabildo abierto donde los habitantes del pueblo decidieron votar a favor y, de manera democrática, para que el Partido de Nicoya llegara a formar parte “de la Patria por nuestra voluntad”.

Al menos así lo relata el mito popular, el que normalmente se enseña en las escuelas. La realidad, como siempre, es mucho más complicada. La agregación del Partido de Nicoya ocurrió en un contexto sociopolítico sumamente complejo, en un tiempo donde los intereses de las élites regían sobre los del pueblo.

En ese famoso “cabildo abierto” participaron solamente 40 personas, 25 de ellas firmaron el “Acta de Anexión” y de esas 25, 11 pertenecían a una sola familia, los Viales Briceño.

¿Quiénes eran los Viales Briceño?

'La famosa iglesia de Nicoya en 1950'
La famosa iglesia de Nicoya en 1950, parcialmente destruida por un temblor.

“En la época colonial, los hilos del poder eran los hilos de familia”, relata el historiador Arnaldo Rodríguez.

El linaje Viales-Briceño comenzó con Francisco Javier Viales Abarca y Margarita Moraga Ramos, quienes contrajeron matrimonio a mediados del siglo XVIII.

A lo largo de ese siglo y a principios del siguiente, sus descendientes llegaron a poseer los puestos políticos y sociales más importantes de la región. Poseían una red de poder que instauraron a través del establecimiento de instituciones denominadas “cofradías” y “capellanías”.

Estas eran organizaciones religiosas que recaudaban y manejaban fondos para misas, procesiones y otras festividades eclesiásticas. Se sabe que los Viales-Briceño fundaron cinco capellanías con sus propios recursos y tomaron posesión de aún más.

Además, se sabe que tenían inversiones importantes en el negocio ganadero y agricultor de la zona y el linaje ocupó los principales puestos del ayuntamiento de Nicoya desde 1813 hasta 1848.

Con sus manos en la economía, la iglesia y la política, la familia se convirtió en la élite más influyente de la región y esa influencia, sin lugar a dudas, llevó al Partido de Nicoya a tomar la decisión de incorporarse al territorio costarricense.

“El ‘cabildo abierto’ fue una reunión para decidir el futuro, no de una región o pueblo, sino de una familia y sus redes de solidaridad”, detalló Rodríguez.

Sin embargo, el camino a esa decisión no fue ni sencillo ni directo.

Obstáculos en el camino a la incorporación

Cuando la primera carta por parte de Cartago llega a Nicoya, el ayuntamiento (colectivo de 40 personas) decide rechazar la invitación. Envían de vuelta el acta del 4 de julio, la cual le agradece al gobierno costarricense “por haber tenido en consideración este partido que no puede ser disidente”.

Esa decisión es revertida solo 21 días después ¿Por qué? No se sabe la razón exacta, el tiempo ha borrado muchos detalles, pero, con la ayuda de los académicos y los historiadores, se puede hacer una estimación fundamentada en el contexto de la época y en los factores que pudieron haberlos llevado a tomar su decisión final.

Tomando en cuenta que en aquel entonces se vivía bajo la influencia de una Latinoamérica postindependiente, de la unión de Costa Rica a la Federación Centroamericana y de la Guerra Civil entre León y Granada en Nicaragua, se puede decir que Nicoya quedó en medio de este caos geopolítico de formación de Estados, adjunta a nuestros vecinos del Norte.

Para Costa Rica, Nicoya representaba un territorio de suma importancia comercial y estratégica.

MAPA_GUANACASTE
Mapa de la región agregada pacíficamente al territorio nacional hace 198 años.

Por ejemplo, esta región representaba un acceso exclusivo al Golfo de Nicoya que podía avanzar al país en el área de exportación. En términos de defensa nacional, la antigua conformación dejaba al flanco occidental del país vulnerable ante cualquier ataque por parte de Nicaragua.

Para Nicoya, el acceso a Puntarenas y la vía hacia Panamá eran recursos muy valiosos, ya que esta zona formaba parte del “corredor ganadero”, industria vital para la economía nicoyana (y para los Viales-Briceño).

Además, la guerra civil en Nicaragua entre León y Granada amenazaba la autonomía y el bienestar económico del Partido de Nicoya.

En el acta de agregación final, el ayuntamiento de Nicoya dispuso que el Gobierno de Costa Rica “determine y disponga de las fuerzas de auxilios que deberán resguardarnos [...] de la Provincia de Nicaragua, de donde podremos acaso ser sorprendidos”.

Es posible que la estabilidad política que ofrecía Costa Rica, sumado a la invitación pacífica y a los lazos económicos entre ambas regiones, fuesen los factores decisivos en la firma del acta de integración.

El factor liberiano

Un error común que muchos hemos cometido cuando nos referimos a este festivo es referirse a esta fecha como “la Anexión de Guanacaste”. ¿Por qué? Primero, porque la palabra "anexión" se utiliza para nombrar los casos cuando un territorio toma a otro por fuerza, lo cual no ocurrió en este acontecimiento. La segunda razón es porque Guanacaste, con el nombre y la región con la que hoy lo conocemos, no existía en aquel entonces.

El Partido de Nicoya estaba conformado por tres ayuntamientos: Santa Cruz, Nicoya y Villa Guanacaste (la región que hoy conocemos como Liberia).

MAPA_GUANACASTE
Mapa con los tres ayuntamientos que conformaban la región en 1824.

​Cuando se le envió la invitación al Partido de Nicoya, realmente se le envió a todos los ayuntamientos. Sin embargo, Nicoya, que en aquel entonces era la sede central, poseía el voto de mayor peso, aunque cabe aclarar que Santa Cruz y Villa Guanacaste gozaban de cierta independencia. 

En ese momento, Santa Cruz llevaba poco tiempo de haberse convertido en un ayuntamiento; su creación data del 15 de abril de 1824, ya en el contexto de la agregación. Al parecer, el apoyo del ayuntamiento de Nicoya en esta decisión fue uno de los factores que motivó a los santacruceños a sumarse a la decisión de anexarse al territorio costarricense. 

Al recibir la invitación, las autoridades de Santa Cruz declararon que estarían de acuerdo con cualquier decisión que tomaran los nicoyanos “como un acto de agradecimiento” por el reciente nombramiento, considera Rodríguez. 

El pueblo de Liberia, por otro lado, no fue tan fácil de convencer. Villa Guanacaste se negó a la integración y, de hecho, no llegó a formar parte de Costa Rica hasta diez años después, en la segunda ratificación de la integración. 

Su rebeldía parece haber dado frutos: esta región eventualmente se convertiría en la capital económica de la zona y la ciudad preferida por el gobierno en Cartago. 

Un largo camino

La agregación del Partido de Nicoya no puede ser resumida en una sola fecha; fue un extenso proceso influenciado por el ámbito político de la época, el cual le concedió a Costa Rica un territorio crucial para su desarrollo económico y cultural. 

Las 11 personas pertenecientes a la Familia Viales-Briceño tomaron una decisión que cambiaría el rumbo de la historia costarricense. 

La historia detrás de la incorporación es una que muestra la rica historia y diversidad de la región. Cuenta un fascinante relato del caos que fue América tras su independencia y nos da una idea sobre cómo se inició la hasta hoy volátil relación entre Costa Rica y Nicaragua.

Por eso es que consideramos que este año, con la celebración de este acontecimiento, es una excelente oportunidad para recordar lo que los historiadores dicen una y otra vez: las historias que aprendemos en la escuela no siempre nos muestran la versión completa.

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