Por Susana Peña Nassar |1 de julio de 2013, 9:10 AM

Son animales territoriales por naturaleza, pero su agresividad aumenta durante el período de reproducción. Este precisamente inicia en el mes de julio y coincide con las vacaciones de medio año.

El apareamiento de los cocodrilos se extiende hasta finales de noviembre.

Tras esa lucha de apareamiento, son muchos los cocodrilos que deambulan por pozas y ríos de agua dulce. Incluso, por ser tolerantes a la sal podrían trasladarse a las principales playas y sorprender a los vacacionistas.

Por eso, antes de ingresar, los expertos recomiendan inspeccionar el área. Si es una zona conocida por la presencia de cocodrilos, es mejor evitar cualquier contacto con el agua, ya que ellos pueden permanecer sumergidos hasta dos horas.

Generalmente, durante esta época del año aumentan las emergencias provocadas por cocodrilos, ese fue el caso de una joven de 14 años que permanece estable tras ser mordida por uno de estos animales en Matina de Limón.

Los expertos insisten en que se trata de un tema de convivencia y que se puede prevenir.