Por Eric Corrales |14 de octubre de 2023, 12:17 PM

Costa Rica se detuvo por unas horas para poner atención al cielo, debido a un eclipse anular de Sol que no ocurría desde hace 18 años.

Miles de personas se desplazaron al Caribe Sur costarricense (Limón), el mejor sitio para apreciar el fenómeno astronómico desde Costa Rica.

Puerto Viejo, Salsa Brava, Cocles, Playa Chiquita, Punta Uva, Arrecife y Manzanillo fueron algunos de los lugares preferidos por las personas para disfrutar del "anillo de fuego" que se robó todas las miradas.

El eclipse, que comenzó a las 10:15 a. m., tuvo su punto máximo a eso de las 12:03 p. m. Se espera que finalice a la 1:46 p. m.

Nadie se quería perder la experiencia, unos con filtros adecuados para subir la vista al Sol y otros se arriesgaron a verlo solo con lentes oscuros o sin nada de protección, según verificó un equipo de Teletica.com en la zona.

Los niños aprovecharon para jugar en la arena, muchos turistas seguían bañándose en el mar, las lanchas salieron para dar paseos a los turistas y no faltó la carne asada: todo eso era parte del ambiente.

Eso sí, las calles estaban abarrotadas de carros, motociclistas, bicimotos y hasta campers; algunos vecinos habilitaron lotes y espacios en sus casas para funcionar como parqueos.

También, había varios visitantes con telescopios, cámaras fotográficas y celulares, todos aprovecharon este evento único del cielo.

Sí hubo presencia de la Fuerza Pública, sin embargo, todo transcurrió con normalidad, en un ambiente familiar, no se registraron incidentes de consideración en el Caribe.

Según los expertos, en este tipo de fenómeno, el Sol es cubierto parcialmente por la Luna, por lo que se genera un “anillo” a su alrededor.

La directora del Cientec, Alejandra León, aseguró que no se volverá a ver un eclipse como este en el país hasta dentro de más de dos décadas.

Hoteles a reventar

El eclipse también generó reactivación económica, puesto que la Cámara de Turismo reportó una ocupación de más de un 80% en los hoteles del Caribe Sur.

Esto sin contar las personas que alquilaron un Airbnb, incluso los que no encontraron campo y llevaron sus tiendas de campaña. 

Desde vendedores ambulantes hasta empresarios lograron hacer su “agosto”.

Los anteojos especiales con filtro para no perder ningún detalle y proteger la vista se vendieron “como pan caliente”. Cada uno tenía un valor de 2.000.

TelegramTeleticacom