Por Daniel Carmona |2 de agosto de 2023, 10:00 AM

Para Tatiana Díaz, coordinadora operativa en Limón, y Jorge Matamoros, su homólogo de Puntarenas, trasladarse desde estas zonas hasta Cartago para atender a los miles de romeros es una experiencia para “aprender y llevar estrategias a sus respectivas zonas de atención”. 

Desde hace algunos años, decenas de cruzrojistas y voluntarios de la institución realizan la planificación para participar de las actividades para la celebración del 2 de agosto en la Basílica de los Ángeles. Eso sí, garantizando que eso no suponga dejar de atender las emergencias en cada una de sus localidades. 

"Nosotros estamos acá y traemos recursos, pero nuestra región se mantiene, la Cruz Roja Costarricense tiene todos los comités trabajando 24/7 de igual manera.

"También tenemos Romerías locales o regionales, donde hay pueblos que tienen esta actividad y que también se desarrollan otros operativos paralelos en los cantones, inclusive algunos que unen a otros cantones porque es un poco grande", comentó Matamoros.

Ambos coordinadores coinciden en que, a pesar de tener la experiencia de atender concentraciones masivas de personas, la Romería es un caso diferente, pues para los voluntarios es una oportunidad para ganar experiencia y poner en práctica sus conocimientos, tanto a nivel nacional como internacional. 

La organización nacional de la Cruz Roja sirvió de ejemplo para los personeros de Panamá durante la visita del papa Francisco a la Jornada Mundial de la Juventud en 2019, y su estrategia de coordinación sigue siendo un referente en la región por la experiencia y el aprendizaje que han recogido después de tantos años de supervisar la Romería.

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