Conassif: “No podemos volver cientos de años atrás a guardar los recursos en la casa”
En medio de las críticas y cuestionamientos al sistema financiero, tanto Conassif como SUGEF insisten en que son la regulación y supervisión las que permiten intervenciones como las de Coopeservidores y Desyfin.
El sorpresivo anuncio de la semana anterior sobre la intervención a Desyfin volvió a encender alarmas en el sistema financiero nacional, que aún trabaja en resolver la disolución que se ordenó en Coopeservidores.
Esas dos intervenciones, que además llegan en medio de otros cuestionamientos como presuntos sobreprecios pagados en inversiones del Banco de Costa Rica, irregularidades financieras en Popular Pensiones o el robo de activos en el Banco Nacional, por mencionar algunos, han puesto en el centro de la polémica al sistema y sus autoridades, especialmente la SUGEF y el propio Conassif.
En medio de todo ese ruido y los temores de pérdidas como las que hoy enfrentan miles de ahorrantes de Coopeservidores, abundan los comentarios de personas que valoran alejarse del sistema y guardar sus recursos personalmente, regresando a un modelo que predominaba en la Costa Rica de antaño.
¿Qué dicen las autoridades de esa pérdida de confianza?
Este lunes, tanto la presidenta del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero, Laura Suárez, como la superintendente de entidades financieras (SUGEF), Rocío Aguilar, visitaron el set de Teletica.com para conversar sobre esas intervenciones, la estabilidad del sistema y los riesgos que, insisten, acompañan cualquier inversión.
Pero, sobre todo, para tratar de explicar qué es lo que sucede en el sistema financiero formal.
“Ciertamente, todo esto hace pensar a las personas que podrían estar en peligro o en riesgo de alguna manera los recursos que han confiado a las instituciones, pero debemos transmitir que las situaciones presentadas, las dos recientes intervenciones a las que debieron someterse dos entidades del sistema financiero y otras entidades son situaciones cada una de ellas independientes, puntuales, distintas una de la otra.
“Pero no puede ser vista como la solución para las personas es el volver a lo que era la única posibilidad, cientos de años atrás, de guardar los recursos y mantenerlos ocultos en la casa”, aseveró Suárez.
Ambas insistieron en que el sistema no solamente es sólido, sino que además sus controles son lo suficientemente robustos como para detectar situaciones anómalas en protección de los intereses de los usuarios.
“La supervisión, por sí misma, sola, no es suficiente para evitar este tipo de fallos, porque siempre tenemos aspectos de la cultura corporativa y la prevención del riesgo que es la obligación principal de las entidades financieras. Quien administra una entidad financiera es su junta directiva, su órgano director.
“Yo diría que en estas dos entidades (Coopeservidores y Desyfin), con sus grandes diferencias, una similitud tiene que ver con la calidad de su gobierno corporativo, que al final del día es el caldo de cultivo para que todas esas irregularidades puedan presentarse”, insistió Aguilar.
Las jerarcas aceptaron que la falta educación financiera en el país no empata con los esfuerzos recientes por mejorar y transparentar las decisiones e información de las entidades financieras con el público, pero que, al menos, ahora es posible tener a mano datos sensibles de decisión, como lo es la suficiencia patrimonial de las entidades.
Aguilar, a su vez, reconoció que si bien no pueden existir garantías de que la información que reciben de las entidades es correcta (tal y como sucedió con Coopeservidores), sí existen más y mejores controles para llegar a una intervención, por ejemplo, un proceso que si bien no es deseado, está pensando para garantizar que los usuarios puedan salvar al menos parte de sus recursos y que las pérdidas sean mayores.
Puede repasar la entrevista completa aquí: