Consejos indispensables para cuidar a un perro en su etapa geriátrica
Cuando las mascotas envejecen, sus dueños deben aplicar algunos cambios en la rutina y los controles veterinarios. Un experto brinda todos los detalles en la siguiente nota.
Así como sucede con los humanos, los perros también necesitan adaptar sus rutinas y cuidados cuando envejecen.
Por el amor que les tenemos, muchas veces nos cuesta aceptar este proceso; pero no se puede perder de vista que las mascotas experimentan estos cambios en un período mucho más corto, por características propias de su organismo.
El doctor Mauricio Jiménez, director del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (HEMS-UNA) explicó cuándo se puede considerar que los fieles amigos de cuatro patas entraron en la "tercera edad".
"Las edades en que los perros son más longevos o geriátricos varían con el tamaño. Regularmente, los perros de razas pequeñas duran más tiempo para alcanzar esa edad (nueve, 10 años) y, en las razas grandes, algunos científicos consideran que desde los siete a ocho años ya se pueden empezar a considerar geriátricos porque su metabolismo es diferente", detalló.
A esas edades, los dueños deben aplicar algunos cambios en las rutinas y hacer más rigurosos los controles veterinarios. A continuación, algunos de los aspectos en los que se debe prestar especial atención.
Cambios en el ejercicio físico
El envejecimiento empieza a deteriorar el organismo de los perros y, por ende, no tienen la misma capacidad de correr ni de hacer actividades tan dinámicas. "Si esforzamos a nuestras mascotas más allá de su capacidad, posiblemente van a empezar a presentar problemas músculo-esqueléticos, que les van a traer dificultades para movilizarse", indicó Jiménez.
Si va a salir a caminar o a trotar con su mascota, es importante valorar que no tenga lesiones y que el terreno elegido para la actividad física no sea peligroso. Si existe alguna condición de fondo, acuda de inmediato a donde el médico de su confianza.
Sobrepeso
Los humanos y los peludos tienen mucho en común; por ejemplo, conforme avanzan los años, las complicaciones asociadas al peso pueden ser más graves. Entre estas, están las gastrointestinales, hepáticas, renales y músculo-esqueléticas. Los factores que desencadenan un aumento de peso pueden estar vinculados con enfermedades endocrinas.
"Van a tener músculos con menos capacidad para soportar un peso tan grande", agregó el experto.
Salud bucodental
El director del HEMS-UNA reveló que, en consultas de pacientes geriátricos, han notado que la salud bucodental no es buena, y esto puede generar caries, enfermedad periodontal, entre otros padecimientos.
"Por vía del torrente sanguíneo se empiezan a liberar bacterias que pueden ir a otras partes, como las válvulas cardíacas, y causar problemas mayores", dijo Jiménez. La recomendación son las limpiezas dentales profundas.
Cuidados en casa
Si los perros habitan dentro de casas o apartamentos y, por ejemplo, suben y bajan escaleras, es necesario disminuir la actividad.
El veterinario de la UNA sugiere "utilizar utensilios para que el perro baje y suba de la cama, pero sin tirarse, porque esto les hace propensos a problemas a nivel de columna, ruptura de ligamento cruzado, luxación de patela y otro tipo de traumas como displasia de codo".
Consejos del director del HEMS-UNA:
Tumores
Los más frecuentes son los de mama en perras y los de próstata en machos. Por eso, los dueños deben estar palpando para notar cualquier masa o cambio que llame la atención. En caso de presentarlas, consulte al veterinario. La castración temprana disminuye en los animales las posibilidades de padecer enfermedades como el cáncer.
Pérdida de los sentidos
Su mascota geriátrica podría experimentar pérdida de audición y visión, así como algunos cambios en el humor.
"Quieren dormir más, estar más relajados, una vida tranquila y de paz. Los perros necesitan apartarse, tener sus ratos de sueño porque están en una edad en que el mismo organismo se los pide. Algunos de ellos pueden padecer cataratas u otras enfermedades que les dificultan encontrar alimento o agua si se los estamos cambiando de lugar", señaló el doctor Jiménez.
No todas las cataratas pueden operarse, por lo que hay que acondicionar el entorno para que los perros estén cómodos.
Para finalizar, el especialista apuntó que es necesario visitar al veterinario dos veces al año, para una revisión general y exámenes más específicos: de sangre y radiografías de tórax, que podrían ayudar a detectar enfermedades cardíacas, hepáticas, renales y músculo-esqueléticas.