Por Mariana Valladares |6 de julio de 2024, 8:00 AM

La agresividad entre perros es un problema frecuente, que puede afectar el bienestar de los caninos involucrados y representa un riesgo para la salud de los dueños.

Este problema ha sido asociado a conflictos motivados por el deseo de obtener o defender un estatus jerárquico, es decir, problemas dentro de la manada por situaciones como comida, apareamiento o territorio.

Separar a dos perros en medio de una pelea puede ser una tarea peligrosa y estresante, tanto para los animales como para sus propietarios. Por eso, Teletica.com conversó con una especialista sobre el tema.

"Ponerse muy nervioso y gritar a los perros, no es conveniente. Hay que tratar siempre de mantener la calma, aunque sé que es muy difícil cuando ves que pueden hacer daño a tu perro. Gritar solo conseguirá poner más nerviosos a los perros y agravará la situación.

"Dentro de las cosas que no hay que hacer es pegarle al perro atacante, en la mayoría de los casos en lugar de asustar al perro puede molestarlo más y morder con más fuerza al otro perro", explicó Alejandra Alvarado, especialista en comportamiento animal.

La etóloga señala que métodos seguros para separar animales que están peleando son los ruidos fuertes, rociar agua, utilizar barreras físicas o sujetar a los animales de las colas o patas traseras.

"Agarrar al perro atacante por las patas, esto debe ser entre dos personas, agarrando las patas traseras del animal y levantarlo con cuidado de que no desgarre al otro perro si lo tuviera agarrado con el hocico. Hay que destacar que aquí se corre el riesgo de que el perro redirija la mordida hacia nosotros debido a su estado de exaltación.

"También tirar agua a los perros que se están pelando. Esto puede tener el resultado deseado de que se separen o no, dependerá de si en el momento de la pelea el agua llega a asustarles lo suficiente para que nos dé tiempo de agarrar a los perros, o colocar la manguera dentro del hocico de uno de los perros, para que se puedan soltar.

"Otro método es tirar una manta en la cabeza del perrito, esto puede darnos dos reacciones, ponerle más nervioso o sorprenderle y hacer que suelte por un momento", acotó la experta.

Un estudio argentino sobre la agresividad entre perros que viven juntos expone que dentro de las estrategias de tratamiento ante peleas frecuentes están las medidas de seguridad, de manejo y específicas para modificar el comportamiento del perro; es decir, muchos de estos conflictos son motivados por factores externos como aquellos animales que viven encerrados y se vuelven violentos.

Alvarado también se refirió a esta situación.

"Si los perros viven juntos, debemos tomar medidas para cambiar esta conducta indeseable, sacándolos a caminar todos los días, sin fallar un día, y a ambos perros. El ejercicio es fundamental. No podemos tener un perro 24/7 sin realizar ejercicio, hagamos conciencia", terminó.

En situaciones de peleas caninas, la seguridad de todos los involucrados es primordial. Siguiendo estos pasos, puede intervenir de manera efectiva y minimizar el riesgo de lesiones graves.

WhatsAppTeleticacom