Lisbeth Valverde revela lo que sucede tras bambalinas en Miss Universo
Miss Costa Rica 2023 habló con este medio sobre su experiencia en el certamen de belleza y el hecho de no haber entrado al 'Top 20'.
Lisbeth Valverde, Miss Costa Rica 2023, abre su corazón cuatro días después de haber participado en el concurso de belleza más importante del mundo: Miss Universo.
A pesar de sus esfuerzos, la vecina de Uvita no logró clasificar al deseado Top 20, y esto levantó muchos comentarios entre sus fans, quienes quedaron descontentos con la decisión.
La docente especializada en Educación Especial conversó con Teletica.com sobre su experiencia en el certamen de belleza y el análisis que realiza tras su participación.
¿Qué aprendiste de esta experiencia?
Lo que más aprendí de esta experiencia es que en el camino, cuando usted trabaja con pasión, humildad y cariño por su país, se puede llegar a sentir tanto apoyo. A pesar de que Costa Rica es un país pequeño en población, pero en cariño y amor por representar al país siempre estuvo ahí.
Aprendí que soy una mujer capaz de hacer muchas cosas que no creía posibles. Pude reinventarme y aprender de mis errores. Pude sacar mi mejor versión, a pesar del cansancio y del dolor de pies. Siempre estuvo el país motivándome mucho.
¿Miss Universo fue lo que esperabas?
En general, sí. Yo ya había tenido la oportunidad de estar en otros concursos de belleza, las pruebas, las entrevistas, los patrocinadores, las visitas turísticas, ya todo eso lo tenía claro, de cómo funcionaba. Aun así, sí había dinámicas del concurso como tal, como es el certamen más importante del mundo, de las cuales fui aprendiendo en el camino.
Si hoy te dijeran que podés ir otra vez, ¿irías?
Sí iría. Descansaría un poquito (entre risas), porque sí es bastante cansado. Yo venía de tres meses de competencia del Miss Costa Rica, tres meses de prepararme y dos semanas completas de trabajo arduo, de dormir tres a cuatro horas al día, usar tacones todo el día, verme bien, con buena actitud… Me encantaría volver a ir, es una experiencia de vida. Es un intercambio cultural el poder conversar con tantas chicas y poder conocer El Salvador.
¿Qué fue lo más difícil de esta experiencia?
Lo más difícil fue mantener la energía, porque ya veníamos de un concurso nacional, de preparar las maletas, de diferentes aspectos de misses, su traje nacional, el mensaje que quiere compartir con el mundo y llegar al concurso, que son 15 días en que se duerme poco, hay que estar siempre lista, con la mejor actitud, con el maquillaje perfecto, y pues al pasar de los días se torna difícil mantener esa misma energía. Somos seres humanos y había días que uno estaba bastante cansado. Pero yo tenía mis armas secretas, me había llevado energizantes y tomaba bastante café para tener buena energía.
¿Qué fue lo que disfrutaste más y siempre recordarás?
Lo que siempre recordaré es el compartir con compañeras y sus historias tan interesantes, eso fue de lo más valioso, esa interacción, el sentarse a desayunar todos los días con una chica diferente. En los primeros días, me senté mucho con Miss Australia porque me parecía una chica demasiado dulce, con solo peinarse y ponerse un poco de brillo, ya se veía espectacular, y tenía esa personalidad tan linda, y me gustó conversar con ella. También disfruté demasiado la salida de National Costume, que salí vestida de reina de los mares, eso me encantó, me sentí súper empoderada, y tenía mucho apoyo del público. Ese día siempre quedará en mi memoria, porque ese traje representa mucho mi vida en Uvita y la vida marina de Costa Rica.
¿Cómo es el tras bambalinas de un Miss Universo?, ¿qué pasa ahí?
Es un puro corre corre, hay demasiado pasando, hay demasiadas personas: tenemos a las chaperonas, producción, maquillistas, estilistas… Se vive todo muy rápido porque hay que cambiarse, seguir instrucciones, estar concentrado en qué hay que hacer. Pero, en general, fue muy organizado porque tenían todo el personal para guiar a las chicas. Entonces uno se siente muy tranquilo.
Hay tiempo que seguir, es televisión en vivo, entonces todo tiene que salir perfecto, no hay tiempo para errores. Por eso todo es muy ordenado, de manera alfabética.
En el live después de no haber sido seleccionada en el top dijiste: “Hay muchas cosas que pasan detrás, que algún día hablaré”. ¿A qué te referís?
Cuando yo hice el live, estaba en shock, estaba muy triste porque no me llamaron al Top 20. Creo que muchas personas han malinterpretado lo que yo dije. Incluso, han pensado en que yo no estaba de acuerdo en que ganara Sheynnis, hay videos míos preguntando del top y yo la mencioné a ella y a Miss Tailandia. Incluso, Sheynnis ha dicho que yo la he apoyado y le tomé la mano cuando ganó y le decía que se lo merecía. Así fue y se malinterpretó mucho lo que yo dije. Obviamente, cuando lo dije, estaba triste y conmocionada, pero es muy normal.
Siempre van a pasar cosas que desde mi percepción voy a vivir, cada quien vive el concurso a su modo. Pero yo estoy agradecida con la oportunidad, estoy contenta de que ganó Sheynnis, ver en el Top 3 a Miss Australia y Miss Tailandia, que a ambas las conocí.
Cambiarías algo de tu participación, ¿te arrepentís de algo?
Yo creo que no, aunque algunas personas puedan pensar que pude haber hecho esto o aquello, o que pude haber hecho Y o X mejor, o que no tuve que hacer lo otro… Yo creo que esa es una percepción de cada persona. Yo soy muy creyente y siempre se lo puse en manos a Dios, le dije: ‘Diosito, que todo salga como usted quiera, que usted ponga las palabras en mi boca, que usted me guíe en la pasarela, a la hora de elegir los trajes’. Yo me siento satisfecha con mi trabajo, todo salió como tenía que salir.
No creo que nada de lo que yo hubiera podido cambiar, hubiera podido cambiar el resultado. Porque desde hace mucho tiempo estaba escrito en la vida de cada candidata lo que iba a pasar. Así que yo sé que Dios quería esto de cierta forma para mí y yo lo acepto. Al principio, obvio duele porque es mucho el trabajo y sacrificio, pero sé que vendrán mejores oportunidades para mí. Sé que el país quedó muy orgulloso y solo he recibido felicitaciones.
¿Qué pensás de la nueva Miss Universo?
Pienso que es una mujer maravillosa. Tuve la oportunidad de compartir con ella en varias ocasiones. Es una chica de 23 años con un paquete tan completo. Tiene una historia parecida a la mía, viene de una familia de escasos recursos, estudió igual que yo en una universidad del Estado, gracias a una beca, y así sacó su carrera. Así que yo me siento orgullosa, porque ella representa la mujer centroamericana que viene desde abajo, y sale adelante. Yo creo que se lo ganó.
Siempre tenía una muy buena actitud, buena compañera, competitiva, siempre enfocada, bella, siempre a tiempo, nunca se bajó de su papel de miss. Es un orgullo para toda Latinoamérica y me siento muy representada por Sheynnis.
¿Qué les decís a tus fans que quedaron disgustados al no verte en el Top 20?
A las personas que me apoyan y no están contentas con el resultado, solo les puedo decir que me gané el respeto, el apoyo, la solidaridad de un país que pocas veces había vivido un Miss Universo con tanta alegría y unión como se hizo este año. Independientemente del resultado, hicimos historia porque sonó el nombre de Costa Rica por todo lado. No había una sola persona que cuando yo salía al escenario me gritara '¡Pura vida, Costa Rica!'. Obviamente, todos queríamos esa clasificación, pero Dios tiene un plan perfecto para mi vida.
Solo me queda agradecerles con un corazón lleno de amor y tranquilidad porque sé que no los defraudé, hice todo lo que tenía en mis manos para representar al país como se lo merecen.
Hice todo lo que estuvo en mis manos, siempre estuve a tiempo, siempre estuve en mi papel de miss, siempre estuve concentrada, me fue muy bien en la entrevista, hablé en inglés durante la misma, siempre estuve anuente, con la mejor energía, así que yo estoy satisfecha porque si no hubiera logrado el Top 20 y me quedara la sensación de que no lo di todo, eso hubiera marcado mi vida de manera negativa; pero, en mi caso, yo si corrí la milla extra e, independiente del resultado, lo di todo y di todo el esfuerzo para hacer brillar el nombre de Costa Rica.
Muchos dicen que no quedaste por el tema de la inclusión, haciendo referencia a Miss Portugal y Miss Nepal, ¿qué opinás de eso?
El tema de la inclusión ha sido de mucha controversia. Igualmente, era obvio que podía pasar, ya que estaban ahí participando y el público las apoyó. Independientemente de si debían estar ahí o no, yo creo que cada una hizo un esfuerzo importante y trabajó duro. Yo creo que lo más importante es que Dios había escrito en la vida de Miss Nepal y de Miss Portugal que entraran en ese top por una condición personal, tal vez lo necesitan para seguir luchando por sus sueños y seguir motivadas. Son chicas que han luchado por muchos años con la sociedad y fue un premio de la vida estar allí. No se puede ir en contra de lo que ya estaba escrito, así que felicidades, yo estoy contenta.
¿Qué te dice tu mamá, novio, familia y amigos?
Mi familia, mis amigos, mi novio y doña Gabriela (Alfaro) están orgullosos de mí, porque ellos saben todo el esfuerzo que hice, y no por mí, sino por dejar el nombre de Costa Rica en alto. Y a pesar de que a todos nos dolió muchísimo el resultado, aún así han estado apoyándome. Me acaban de llegar unas flores de doña Gabriela. Mi mamá y amigos me pasan llamando. Así que tener el apoyo de la gente que quiero, me da la tranquilidad de que hice las cosas bien.
¿Qué viene ahora para Lisbeth Valverde?
Sigo como Miss Costa Rica, tengo varias giras a nivel nacional. Una de mis metas era poder ir a compartir con las comunidades, verme cercana y solidaria con las comunidades, ser portadora de los proyectos sociales. Y seguiré anuente a escuchar cualquier propuesta que pueda ayudar a la comunidad.
Sigo trabajando con mi proyecto social Manos Unidas Costa Rica, en pro de las personas con discapacidad, hacer notar sus derechos, que en esta sociedad están invisibilizados. Así que tengo ese compromiso como reina de belleza y como profesional. Vendrán más proyectos y sé que se abrirán puertas. Yo creo que el país vio el cariño con el que fui a representar. El resultado no me define, ni define el camino de mis proyectos, más bien es para que me motive e inspire porque yo lo di todo y estoy orgullosa de mi trabajo.