Entrevista con Coco Roper: "El cáncer me salvó la vida, no me la quitó"
La sobreviviente de cáncer gástrico endocervical adenocarcinoma contó su historia de superación y lucha en una amplia entrevista con este medio.
Ya han pasado tres años desde que Nicole "Coco" Roper, hija de Lynda Díaz, recibió su diagnóstico: un cáncer gástrico endocervical adenocarcinoma sumamente agresivo, y tras superarlo hace poco más de un año, hoy concluye que el cáncer no le quitó la vida, sino que la salvó.
Llega a conclusión partiendo del cambio que la enfermedad impulsó en su vida, ya que asegura que antes del diagnóstico llevaba una vida de vicios, depresión y ansiedad, atormentada por el trauma de haber sido abusada sexualmente por su papá biológico y por haber sufrido de agresión física y emocional.
En una amplia entrevista, realizada por el periodista Diego Piñar, la joven cuenta su historia de superación e incluso comparte detalles de la fuerza que la caracteriza y que ha logrado inspirar a miles de personas.
El inicio
En setiembre de 2020, se despidió de su hija, pensando que no sobreviviría al cáncer, pero pasaron las horas y presenció un milagro. Los doctores ya no le daban seis horas de vida, sino 10, luego 15, 24, después tres días, y luego le dijeron: 'creo que te podemos operar'.
"Cuando salí de UCI, tras seis operaciones en tres meses. Le pedí a mi hermana que me trajera la Biblia, que nunca la abrí y un libro que se llama ‘Jesús te llama’ y empecé a leer. Poco a poco empezó un proceso dentro mío, que yo necesitaba drásticamente.
"Yo siempre digo, a mí el cáncer me salvó la vida, no me la quitó. Yo había pasado por muchas cosas. Yo fui abusada sexualmente por mi papá biológico, sufrí abuso físico, también abuso emocional, depresión, ansiedad, adicciones. Yo llevaba una vida en la que yo intentaba llenar esos huecos que tenía, yo estaba vacía por dentro y cuando yo estaba en el hospital tratando de salvar mi vida, decía: ¿qué estoy salvando?", comentó Roper en una transmisión en vivo.
Fue así como Roper se acercó a Dios, una decisión que ahora le permite llevar una vida distinta, no solo por su condición física, que ha cambiado por las tres bolsas y el catéter que tiene en su cuerpo, sino por algo más importante: su forma de ver la vida.
Encuentre todos los detalles en la entrevista completa que aparece en el siguiente video.