Guardianes de tulas: las personas que cuidan el material electoral en sus casas
Desde el TSE hasta la mesa de votación, las tulas pasan por un largo proceso de resguardo integrado por autoridades y miembros de la sociedad civil.
Desde la sede del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) hasta las mesas de votación, el material electoral ha pasado por todo un proceso de resguardo que incluye tanto a miembros del Tribunal y Fuerza Pública como a los propios ciudadanos, quienes se convierten en los guardianes de las tulas o sacos.
Conversamos con Gerardo Guzmán, secretario general del Registro Electoral, quien apunta a que la seguridad en este proceso se fortalece debido precisamente a la participación ciudadana en el resguardo.
La primera etapa, según explicó Guzmán, está en manos del TSE, que prepara el material electoral en sus bodegas bajo medidas estrictas de seguridad. Esto incluye desde el padrón electoral hasta las papeletas. Estas tulas se cierran y se sellan con una especie de “marchamo”. Todo queda listo al menos un mes antes de la fecha de las elecciones.
Seguidamente, el TSE comienza su proceso de distribución a distintos cantones del país con el resguardo de la Fuerza Pública, específicamente para hacer la entrega del material a las juntas cantonales conformadas por miembros de los diferentes partidos políticos que están en la contienda. Estas deben recibir las tulas al menos 15 días antes de la fecha de las elecciones.
Debido a la cantidad de material que deben recibir muchas de estas juntas cantonales, la Fuerza Pública cumple aquí un papel vital, pues es en las delegaciones en donde se custodia el material antes de que deba ser entregado a los miembros de las juntas receptoras de votos.
Las juntas receptoras de votos, también conformadas por miembros de los partidos políticos, reciben el material con al menos ocho días de anticipación a la fecha de las elecciones. Al recibirlas, sesionan con la presencia de al menos dos auxiliares del TSE y luego proceden a abrir las tulas, revisando el material, levantando un acta y cerrando nuevamente las mismas para volver a colocar un marchamo.
En este momento, el presidente de cada junta receptora de votos es a quien le corresponde el resguardo del material. Sin embargo, debido a que las juntas son autónomas, estas pueden decidir si es más conveniente que sea otro miembro quien las custodie. Dicha decisión debe ser comunicada tanto a la junta cantonal como a los miembros del TSE.
Existen casos en donde no hay ni un solo miembro de un partido en las juntas receptoras de votos, por lo que la función de recepción, revisión y resguardo lo asume un funcionario del Tribunal.
Una vez con el material, el miembro lo llevará hasta su residencia y este proceso, tal y como se ha visto en los videos que circulan en las redes sociales, puede hacerse caminando.
“El resguardo del propio proceso electoral está en manos de todos y cada uno de nosotros. El ciudadano que va por la calle con la tula, es un ciudadano que esta ejerciendo vigilancia del proceso electoral” indicó Guzmán.
Yenny González siempre ha vivido los procesos electorales de manera activa, tanto promoviendo votos para su partido, como siendo fiscal de mesa. Pero este año su misión es otra, ya que es parte del grupo de ciudadanos a cargo de cuidar en su casa las tulas con el material electoral.
González es la presidenta de la Junta Receptora de Votos de Guayabo de Mora y asegura sentir gran alegría al saber que se le ha depositado la confianza para cuidar de una de las tulas desde el pasado 29 de enero hasta el día de las elecciones.
“Es mucha la responsabilidad y mucho lo que está en juego, pero ¿Si uno no lo hace, quién? Hay muy poca gente participando en estos procesos, y eso me impulsa a querer hacerlo.” Añadió.
Afirmó que ya consiguió el vehículo que la va a llevar el domingo en la mañana, y si no pudiera conseguirlo, le pedirá ayuda a la policía para el transporte.
Pablo Barquero, un joven de 19 años también es otro de los responsables de cuidar una tula. Como presidente de una de las juntas receptoras de votos en Llano Grande de Mora, le corresponde cuidar en su casa el material electoral para ese día.
“Estoy orgulloso de contribuir con la democracia del país y servir a Costa Rica”, expresó. Además, agregó que le gustaría en un futuro continuar aportando en el proceso democrático de esta manera.
Mario Retana, por su parte, tiene 40 años de participar en los procesos electorales dentro de su partido y en esta ocasión es presidente de la junta cantonal de Goicoechea.
Retana afirmó que desde el domingo 30 de enero ya los presidentes de las juntas receptoras de votos de su región están custodiando el material en sus casas.
“Como ciudadano costarricense me siento orgulloso de poder participar con los demás actores candidatos, magistrados del TSE, miembros de mesa, transportistas, todos los que participamos cada cuatro años y salimos a decirle a la patria, sí a la democracia”, dijo Retana.
Indicó que se siente orgulloso de ser uno de los escogidos en el proceso para resguardar que estas elecciones sean las más libres, transparentes y ordenadas posible.
¿Qué pasa si alguien les roba una tula? ¿Hay posibilidad de un fraude durante el proceso electoral?
El secretario general del TSE explicó que se activarían todas las coordinaciones con las autoridades para recuperar el material electoral, sin embargo, asegura que el TSE tiene la capacidad para sustituir de manera inmediata dicha tula.
Comentó que sería imposible que alguien pudiera sustituir alguna tula de una mesa por una tula que anteriormente fue robada, debido a la cantidad de personas que están involucradas en el proceso de resguardo.
El día de las elecciones, las papeletas estarán distribuidas justamente y el elector debe identificarse según su padrón electoral, con cédula de identidad en mano, y además debe dejar una firma en un padrón que tiene un registro fotográfico.
Además, las papeletas deben integrar las firmas de todos los miembros de la junta receptora de votos.
“Para sustituir una tula por una fraudulenta, debería cada papeleta tener las firmas de esa junta receptora de votos a la que se le quiere sustituir la tula. Hay muchos agentes fiscalizadores en el proceso, para que eso sucedería tendrían que ponerse de acuerdo muchas personas y en toda junta hay además auxiliares electorales” aseveró.
Cabe destacar que durante el proceso de votación que arranca a las 6 a.m. y finaliza a las 6 p.m., hay participación de observadores, fiscales y auxiliares del TSE en las 6.767 juntas receptoras de votos.
Daniel Calderón, director general de Fuerza Pública, indicó que han tenido una colaboración activa en el envío de tulas a las juntas receptoras de votos y de la misma forma custodiarán el regreso seguro de las tulas al TSE una vez hayan cerrado las urnas.