Daniel Salas, un enamorado de la salud pública que extraña el anonimato
Aunque su plan era trabajar en el ministerio solo por 12 meses, para dedicarse luego a la atención de pacientes, la salud pública lo cautivó. Años más tarde, sin buscarlo, se convirtió en el jerarca que lideró la lucha contra el COVID-19. Estas son sus reflexiones al término de la gestión.
Daniel Salas se describe a sí mismo como un “enamorado de la salud pública”, dice que así ha sido desde que se graduó de la universidad. En ese momento, pensaba trabajar en el Ministerio de Salud únicamente por un año, ya que luego se dedicaría a la atención de pacientes. Sin embargo, sus planes cambiaron radicalmente: no solo se quedó laborando en esa cartera, sino que, años más tarde y sin buscarlo, se convirtió en el ministro que lideró la lucha contra la pandemia de COVID-19.
“La salud pública me robó el corazón y me quedé ahí. Desde entonces, no la he soltado”, confesó durante una entrevista con Teletica.com.
El doctor reconoce que extraña el “anonimato” que tenía antes de la emergencia sanitaria, pero agradece las muestras de cariño de muchos costarricenses. Aunque califica su gestión como positiva, insiste en que “si no tuviera ese equipo, el ministro de Salud no hace nada”.
“Mientras Dios me dé salud, seguiré trabajando apasionadamente por la salud pública”, agregó el epidemiólogo, pocos días antes de dejar su cargo actual.
Este medio conversó ampliamente con Salas, quien analizó el papel que tuvo tras la llegada del virus SARS-CoV-2 a Costa Rica, y compartió el lado más humano de esta experiencia.
Ahora que pasó la parte más complicada de la pandemia, ¿ha podido realizar un análisis “en frío”? Si tuviera que autocalificarse, del uno al 10, ¿qué nota se pondría?
La pondría más cercana al 10. No quisiera dar un número exacto, pero sí creo que se ha hecho un trabajo muy responsable, muy comprometido. Yo, cuando asumí el ministerio, un factor muy importante para decidirme fue que yo sabía que teníamos un equipo de trabajo comprometido en las regiones, en el nivel central, en las áreas.
Como todo, siempre hay oportunidades de mejora y tiene que estar sujeto a un proceso de mejora continua, pero que yo sabía, porque he trabajado mucho tiempo en el Ministerio de Salud, que tenía un equipo que iba a responder. Entonces, en realidad, yo diría que no es la nota solamente mía, sino la nota del Ministerio de Salud.
Cuando usted aceptó el cargo, ni siquiera le pasaba por la cabeza todo lo que iba a vivir con la pandemia del COVID-19. Si lo hubiera sabido, ¿lo acepta igual?
Es difícil decirlo, sabiendo todo lo que uno iba a pasar; pero yo creo que, el hecho de que uno haya trabajado mucho en el ministerio, que entiende perfectamente el rol rector y que también tiene todo un trasfondo de epidemiología, pues son cosas que tal vez quitan un poco de miedo. Claro que uno siempre va a tener ansiedad de un fenómeno que no ha ocurrido antes, pero yo creo que sí lo haría porque yo siento que el balance ha sido más positivo que otra cosa y, sobre todo, porque, como le digo, el Ministerio de Salud tiene un equipo muy bueno.
Si vuelve a ver hacia atrás, con toda la sinceridad, ¿algo que cree que pudo haber hecho mejor durante la pandemia?
Yo creo que todas las decisiones que se han tomado, en su momento, han sido basadas en la mejor evidencia, en los criterios de las personas más preparadas que tenemos en el país, con apoyo también de agencias como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que tiene mucha experiencia en temas relacionados.
Lo que me hubiera gustado, tal vez, era haber tenido cosas previas, obviamente me hubiera encantado que tuviéramos, por ejemplo, una organización mejor a nivel subregional o regional, en la parte de provisión de insumos (kits de diagnósticos, equipos de protección personal), pero eso ya no se hizo.
Ya me habló de la nota que se pondría usted y su equipo; pero, si tuviera que valorar a la población, ¿cómo cree que se comportaron los ticos durante esta pandemia?
Internamente, me hubiera gustado trabajar mucho más en una filosofía, un procedimiento más claro para los funcionarios, de mejoramiento continuo: que constantemente se pongan bajo revisión los procedimientos que se están haciendo en diferentes direcciones, tanto a nivel nacional como regional y local, eso permite siempre estar retándonos para decir ‘existe esta oportunidad de mejora’.
No es que esto no existe del todo, pero me hubiera gustado sistematizarlo más, como que se respirara, que cada día que entráramos al ministerio, todos los funcionarios, tuviéramos claro que es un día de mejora continua, un día para plantearnos qué podemos hacer mejor y revisar procedimientos, estandarizarlos, tener un poco más claro ese panorama de trabajo.
¿Qué queda pendiente y cómo se va a manejar en el proceso de transición al nuevo Gobierno?
¿Cuál fue el costo de la pandemia para usted, personalmente? Antes, su perfil era muy bajo…
¿Qué es lo primero que va a hacer el 8 de mayo cuando deje de ser ministro?
¿Cuál es el último mensaje del ministro Salas a todos los ticos?