Por Teletica.com Redacción |1 de marzo de 2024, 9:20 AM

Rogelio Benavides / [email protected].

Cumpleañeros

Saludo con mucho cariño a mi hermana Betzayda Benavides Rivas, quien celebra su cumpleaños este viernes 1° de marzo. Otros cumpleañeros son el dirigente deportivo Jorge Alarcón Collignon (cumple el 1.º), la odontóloga Hellen Mena (2), el periodista y modelo Franklin Chinchilla (2), el productor y promotor Luis Sanabria (3), la guapísima Marianela Zeledón (4), la presentadora de De Boca en Boca Montserrat del Castillo (6), el director de Telenoticias Ignacio Santos Pasamontes (6), el modelo Javier Bravo (7) y el fotógrafo y empresario Mario Vargas (7).

Ignacio Santos Pasamontes

El próximo 6 de marzo cumple años el director de Telenoticias, Ignacio Santos Pasamontes. Este señor lleva 34 años dirigiendo noticieros. Hasta el momento, nadie lo ha hecho en forma tan sostenida y exitosa como él. Su ejercicio profesional está íntimamente vinculado a Canal 7. Este ganador del premio “Jorge Vargas Gené”, del Colegio de Periodistas, y del Premio Nacional de Periodismo “Pío Víquez”, soñó con ser médico y sobrevivió a dos cánceres: es un luchador. Ignacio, como corresponde a un periodista de su nivel, tiene cientos de detractores, enemigos de verdad y amigos de mentira; sin embargo, otro tanto —me incluyo— lo respeta y le reconoce su hidalguía profesional. Es un periodista serio, justo y exitoso.

Desde la pantalla de Canal 7 nos inunda con su cátedra diaria de buen periodismo, sin querer figurar más de lo necesario y ofreciéndoles a los televidentes la posibilidad de ser analíticos y críticos. Como si fuera poco, ahora también nos pone a pensar los martes en ¿Quién quiere ser millonario? Además, ofrece una cátedra de periodismo analítico e inteligente en Malas Compañías—que son buenas—, de Teletica Radio. Gracias a su trabajo y al del equipo que dirige, las cifras los favorecen. Los números de rating hablan por sí solos, siempre suben. 

Las cuatro ediciones diarias de Telenoticias, han aumentado notoriamente en los últimos ocho años. Ignacio, padre de María Luisa y Rodolfo y dichoso amor de Nancy Dobles, también se ha metido en los recovecos de la historia y produce un interesante y entretenido segmento diario en la edición matutina. Es un gran anfitrión, buen conversador y excelente lector. Es educado, afable, simpático y cariñoso. Gracias por todo lo que le ha dado a este país y gracias por demostrar que el periodismo puede ser tan honesto y profundo como nos lo propongamos. ¡Feliz cumpleaños! Gracias por su amistad cercana de todos estos años.

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.Ignacio Santos cumple años el 6 de marzo. Foto: Rafael Pacheco. GN.

Parece broma, pero es anécdota

Celebro la feliz idea de la actriz Adriana Alvarado y de mi colega, la periodista y presentadora de Buen Día, Katherine Ortega, de producir el videopódcast Parece broma, pero es anécdota, que se estrena este viernes 1° de marzo. 

A Katherine la conozco desde hace muchos años en el ejercicio de esta profesión del periodismo; entretanto, a Adriana la he seguido en su carrera de actriz profesional en papeles como el de Ágatha, de La Pensión, y como creadora de la comunidad Tan Señora.

En la primera temporada desarrollarán temáticas de valor a partir de anécdotas. Contarán con invitados como la periodista Ginnés Rodríguez, la cantante salvadoreña Jafet Jerez, el locutor Jair Cruz y expertos de variadas temáticas, siempre con un enfoque agradable, divertido, pero llegando a conclusiones que generen valor.

Cuando conversamos muchas de nuestras vivencias, terminamos riéndonos (por no llorar) recordando “embarcadas”, desamores, intentos de emprendimiento, “metidas de pata”, preocupaciones innecesarias y más, que en un momento de la vida nos parecieron “el fin del mundo”, pero que en realidad nos estaban preparando para convertirnos en “señoras” (aun en proceso) plenas, empáticas, experimentadas y con mayor capacidad para elegir lo que suma y aporta a nuestras vidas, explicaron Katherine y Adriana.

La idea nació porque, según ellas, “todos tenemos anécdotas de nuestras experiencias y de muchas de ellas, hoy nos podemos reír. Compartirlas será solo el inicio de una conversación que avanzará para agregar valor, a quienes se sientan identificados con el tema del episodio”.

“Los temas serán sumamente variados. Algunas veces contaremos con invitados conocidos a nivel nacional o en redes, pero otras, con especialistas que, además de compartirnos sus historias, nos ofrecerán una guía, desde su punto de vista profesional”, explicó Katherine.

“La idea es ofrecer un rato de entretenimiento, pero además de compañía a quienes estén viviendo alguna situación similar a las que estemos exponiendo. No será un programa de comedia, pero indiscutiblemente muchas anécdotas nos sacarán una que otra risa”, comentó Adriana.

El videopódcast se graba desde los estudios de HMK, la agencia productora. Ellos hacen posible la calidad audiovisual de este proyecto, que se estrenará este viernes 1° de marzo a las 7 p. m. por: 

  • YouTube: Parece Broma Pero Es Anécdota - YouTube.
  • Spotify: Parece Broma Podcast.
  • Instagram: Parece Broma Podcast.

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.
Adriana Alvarado y Katherine Ortega. 

Érase una vez La Sabana

Salgo a caminar por la cintura verde de San José. Camino por La Sabana, un lugar realmente bonito y agradable, pero lamentablemente descuidado y arruinado. Pobre La Sabana, tan bonita para qué. Está desgarbada, arrasada, despelucada. 

Camino el martes 27 de febrero, cerca de las 9 a. m. El sol requema, pero un aire fresco sopla del norte. Camino sin preocupación, detrás de unas deterioradas instalaciones ubicadas frente a las canchas de tenis y de voleibol de playa; en eso un carro pasa a mi lado a una velocidad de Ruta 27. Más allá veo autobuses de turismo y de colegiales haciendo tiempo cuál si fuera un estacionamiento público: hay grandes buses en las calles destinadas a los sabaneros y pido permiso para pasar.  

Pienso mucho en La Sabana, llena de árboles autóctonos —ahora sí— y con amplias zonas verdes —momentáneamente quemadas por el verano—. Sin duda, este parque metropolitano está bien diseñado y es sitio ideal para el deporte, la recreación o sencillamente para descansar a la sombra de un poró o de un roble sabana.

Sigo caminando y veo unos servicios sanitarios: hay nuevos y viejos. Por hacer la número uno, la dos, la tres o las tres juntas cobran ¢300, con derecho a unas hojitas de papel sanitario. En las plazas más grandes hay unos nuevos y bonitos edificios construidos por el Icoder, parecen restaurantes, pero son más bien para descomer.

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.
La Cruz de La Sabana está triste y abandonada. Foto: Lilliana Mora.

Más al oeste, apabullada por el estadio chino, casi escondida, está La Cruz de la Sabana —inaugurada en 1955 en el Segundo Congreso Eucarístico—. La pobre es cruz de olvido. Se ve bien, pero chorreada, deteriorada, marcada por grafitis y en la parte superior de sus brazos ya le brotaron canas. Al pie de la cruz están Dimas y Gestas, en su ingesta de quién sabe qué sustancias. 

Más adelante me topo con los dos únicos itabos sin florecer, nada que ver, porque eso es para comer. Llego al lago aciago. ¿Quién imaginaría en lo que terminaría el lago de La Sabana? Sí. No tiene agua, tiene tierra. 

No ha habido manera de que el Icoder consiga cómo arreglar la bomba, para que los peces y los patos vuelvan a nadar; tan bien que se veía cuando era lago, ahora en esa depresión no hay nada, parece más bien un cráter lunar y como no se sabe qué es lo que realmente hay, nadie se mete, todos lo bordean. Si no hay agua para el lago, deberían sembrar árboles o convertirlo en un auditorio. 

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.
En medio de unos bambúes construyeron un escusado. Foto: Lilliana Mora.

Alrededor del cráter hay unos postes para luminarias que no iluminan. En la alcantarilla no corre agua, pero se desborda la basura; hay lámparas sin luz y cables sin lámparas, aquí nadie sabe para qué o para quién trabaja porque los cables no llevan electricidad, las bombillas no alumbran y el agua no desagua. 

Al norte de la terrosa laguna me encuentro con un sitio digno de olvidar. En medio de unos frondosos bambúes han acondicionado un aposento que tiene una entrada y un espacio casi circular rodeado de bambú. Desde afuera se notan desechos, papel periódico, bolsas plásticas, harapos y otros trapos, sin faltar el inconfundible aroma a materia fecal.  

En ese mismo sector lacustre quedan los restos de algunas de las esculturas colocadas con motivo del Festival Internacional de las Artes (FIA) en 1998. Llamó mi atención Balance, de Franklin Zúñiga, llena de grafitis y muy abandonada cuál llave del olvido. También están los güilas del Arcoíris, de Leda Astorga, y los huesos de la Ballena, del grupo Targuá, que ya no va llena. Igual pasa con las demás obras del conjunto escultórico arruinadas por el tiempo y el olvido, como es también el caso de Elevación, de José Sancho, creada en 1976, pero sembrada allí en los 80; las alas herrumbradas y quebradas no le permitirán elevarse nunca más, salvo que la metan un tiempo en cuidados intensivosLlamaron mi atención unas casetas muy a la moda, pintadas de Barbie chillante, pero con acabado Picapiedra; muy pintorescas y llamativas, pero grotescas. El que las pintó, no tiene perdón del diseñador.

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.
Muy pintorescas estas casas con tono Barbie, pero con diseño Picapiedra. Foto: Lilliana Mora.

Me gusta La Sabana. Es un sitio amplio y con muchas posibilidades para mejorar y seguir ofreciendo sus valiosos servicios a la comunidad. Sigo mi camino por aceras y trillos: hay ardillas, zanates, viuditas, colillas de cigarro, gorriones y restos de condones. 

Allá, entre la pista de patinaje y mi querida y admirada María del Milagro París, vi carretillos esperando el fin de semana para vender granizados, con leche condensada o en polvo, o las dos; hay uno muy deteriorado, pero el de leche pinito, está bonito. También vi vendedores de pipas, esperando por sedientas tripas. Mención aparte para una caseta que tiene un rótulo con el logo que una vez fue Coca Cola; qué vergüenza con esta marca, si supiera, patrás cayera.

Vi tres patrullas de la Fuerza Pública en su lugar y algunos carros sospechosos, como sedientos de sexo o de amor. Pensé ¿cómo será este sitio en la noche?, pero a esas horas, mejor no entrar ni a caminar, ni a curiosear, ni a travesear. 

Tras caminar por la cintura sabanera, me dirigí al puente peatonal sobre la 27, pero cuando pasé por la acera, desde la puerta trasera lateral de un carro del OIJ, disfrazado de civil —cuál CSI—, me tomaron fotos con una cámara profesional, con teleobjetivo; nada más espero que, por el acercamiento con ojo de pez, no haya quedado muy tele gordo. Creo que no andaban tras de mí, porque fácilmente me hubieran alcanzado.

De regreso, sobre el peatonal, casi tropiezo con una pieza serpenteada que, a la sombra de la noche, alguien depositó sigiloso y nervioso, por descargar a esa altura y con premura; ya para esas horas estaba bien asoleado, casi seco y pestilente y el olor, inundaba todo el puente.

La Sabana está triste. Pobrecita La Sabana, pulmón de San José, con esos dolores. Está enferma, esperando la pronta intervención de un cirujano, antes de que caiga en cuidados intensivos. Ojalá que tal cosa no suceda, La Sabana merece seguir viviendo; por el momento, urge echarle un poco de agua al lago.

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.
La obra Balance parece más la llave del olvido.

Te tengo un vieras...

Vieras que la tica más seguida en redes sociales estuvo de visita en su país. Yendry Lobo vino a celebrar el cumpleaños de su querida madre Deyanira. La fiesta se llevó a cabo en Esparza, en donde no faltaron la música en vivo, la comida y el sabor familiar . Yendry, quien visita muy pocas veces el país, estuvo en la pasada Fiesta de Negro y viajó desde Estados Unidos solo para participar en dicha actividad. La naranjeña, dicen las buenas lenguas, vendrá más seguido a su país, ya que realizará videos promocionales de una famosa clínica estética. Me gusta la actitud de Yendry, no para de aullar. 

Columna a de Tia Zelmira para el 1 de marzo.
Franck Salas, doña Deyanira y Yendry Lobo.

Eso es todo, los quiere Tía Zelmira, la que todo lo mira.

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