Reportajes
Las balas no distinguen
Ya ni siquiera se está a salvo durmiendo en una cama o compartiendo en el corredor de una casa. Más de una docena de muertes colaterales demuestran que las balas no distinguen contra quien se apretó el gatillo.
Ya ni siquiera se está a salvo durmiendo en una cama o compartiendo en el corredor de una casa. Más de una docena de muertes colaterales demuestran que las balas no distinguen contra quien se apretó el gatillo.