Así fue como don Alfonso sobrevivió seis días perdido en la montaña
Él mismo lo narró y brindó detalles de cómo sobrevivió en las montañas de Pinilla, en Guanacaste. Vea la entrevista completa aquí.
Alfonso Garbanzo, el adulto mayor de 78 años que estuvo perdido durante seis días en las montañas de Pinilla, en Guanacaste, narró los momentos que vivió durante todo este tiempo en busca de ayuda.
Fue el pasado jueves 11 de enero cuando el hombre salió a caminar a un monte, pero se extravió y pasó casi una semana para poder volver a reunirse con su esposa e hijos, quienes durante todo este tiempo lo buscaron por toda la zona con apoyo de la Cruz Roja Costarricense y agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Santa Cruz.
Este miércoles, a las 6:50 a.m., Garbanzo llegó hasta una casa en la comunidad 27 de Abril donde pidió ayuda luego de dormir a la intemperie, sin comida, ni agua.
“El día que subí al monte para tratar de ver un paisaje, era un poquito lejos de dónde estaba hospedado con mi familia. Y entonces antes de subir yo lo vi más o menos bien, no estaba tan fea la calle, así que subí por la montaña donde había pastos muy secos, pero de repente me doy cuenta de que era muy largo, sin embargo, quería ir para ver el paisaje y después volver porque ya era un poquito tarde.
“Comienzo a bajar por donde subí y en ese momento no sé qué pasó, no encontré la bajada por ningún lado. Había caminos por aquí y por allá, pero no encontré por donde había caminado en un principio, yo sabía que ya estaba perdido, así que subí y subí mucho, ya no hay paisaje, tampoco vi gente y me di cuenta de que no había ninguna esperanza d salir”, cuenta Garbanzo. (Ver video adjunto)
Entrevista con Alfonso Garbanzo:
Luego de caerse varias veces hasta romper y perder los anteojos, cayó la noche y durmió en un bosque, al día siguiente se levantó temprano y de nuevo comenzó a caminar hasta encontrar un envase con agua, pero estaba contaminada.
“Luego de caminar durante muchas horas encontré un río donde me bañé en una poza, tomé agua y veo en una peña una casa de esas bonitas que hacen en el campo, no podía llegar hasta ahí porque tenía una gradiente muy alta, por dicha veo un señor en la vivienda, como en una terraza que tiene, y le grité varias veces para que me ayudara porque estaba perdido, pero no sé qué pasó, no me vio y me quedé ahí esa noche.
“Al otro día, cuando amaneció, volví a ver a la casa y ya no vi más al señor. Entonces me dije: no voy a seguir por aquí, así que de nuevo empecé a caminar. Trataba de buscar agua, pero todo estaba seco, también frutas o algo para comer, pero tampoco había y volví a pasar la noche en el bosque. Cuando desperté seguí caminando, no sé cuantos kilómetros; me sentaba, luego seguía. Siempre que caía la noche trataba de dormir, pero no podía”, manifestó Garbanzo.
La última noche que pasó perdido asegura que se alegró porque escuchaba música a lo lejos, el sonido de carros y hasta como un grupo de personas, sin embargo, como ya era muy oscuro, decidió esperar al día siguiente para de nuevo comenzar a moverse.
"Me alegré mucho al escuchar bulla, así que comencé a subir por una peña hasta que ya vi una carretera asfaltada muy bonita, empecé a parar carros y motos, pero no me hacían caso hasta que un señor me ayudó. Se portó muy bien y me dice: ‘mire, yo voy para el trabajo, pero allá en la casa, que está a 200 metros, le van a ayudar’ y así fue; me atendieron de maravilla.
“Los señores llamaron a la Cruz Roja, se comunicaron con mi señora y apareció un montón de gente que me aplaudía y hasta me gritaban de felicidad porque ya había aparecido. Hoy (jueves) estoy muy bien, tengo muchos raspones, picaduras de hormigas y zancudos, pero no tengo heridas grandes. Siempre pienso en lo que pasó, pero me siento muy bien”, agregó Garbanzo.
Don Adolfo termina la entrevista agradeciéndole a todas las personas, a medios de comunicación y cuerpos de rescate que colaboraron para poder encontrarlo sano y salvo.