Estimulación musical desde la vagina es la mejor para el feto: estudio
El estudio destaca que resulta poco útil la difundida práctica de intentar estimular a los bebés con auriculares pegados al vientre.

Investigadores del Institut Marquès de Ginecología y Obstetricia de España encontraron que los fetos pueden oír e incluso responder a los estímulos musicales emitidos desde la vagina de la madre a partir de las 16 semanas de gestación.
Los hallazgos del estudio, dado a conocer por el diario El País, también destacan que resulta poco útil la difundida práctica de intentar estimular a los bebés con auriculares pegados al vientre.
¿A qué se debe esto? Resulta que la responsable es la pared abdominal, la cual tiene "muchas capas y muy gruesas". Esto hace que el sonido llegue al feto distorsionado, casi como un susurro.
En tales condiciones, el niño o niña no percibe estimulación alguna, por lo que la solución está en adentrarse un poco más en el organismo de la madre.
Para su investigación los científicos crearon un altavoz que se introdujo en la vagina de 100 mujeres embarazadas. A partir de ahí documentaron.
La primera en someterse a los ensayos fue una doctora del centro de investigación que tenía seis meses de gestación. Los acordes del guitarrista español Paco de Lucía sonaron para provocar la reacción del feto.
En una ecografía se pudo notar cómo el bebé se despertaba, movía la boda y la lengua escuchando la música flamenca.
Como resultado de la investigación, los especialistas observaron que “el 87% de los fetos movían la boca o la lengua y cerca del 50% reaccionó abriendo mucho la mandíbula y sacando la lengua al máximo”.
Mientras que con música emitida desde el vientre o vibraciones sonoras no registraron ninguna reacción de este tipo.
Otro hallazgo importante de los investigadores es que con el avance de la gestación la reacción de los fetos se vuelve más significativa.
“Por primera vez hemos logrado comunicarnos con el feto", dijo la doctora Marisa López-Teijón, jefa de Reproducción Asistida de la clínica y principal investigadora del estudio.
Además de la estimulación, El País destaca en su artículo que este procedimiento permitirá descartar la sordera, hacer las ecografías más ágiles y evitar que las madres se estresen cuando no notan moverse al feto.
El aparato altavoz se comercializa en el mercado con el nombre Babypod (cuesta cerca de $135, unos ₡73.000). Este se introduce en la vagina y por medio de un cable se conecta a un aparato reproductor de audio.
Eso sí, hay que respetar los horarios de sueño del feto. Los expertos recomiendan la estimulación unos 10 o 20 minutos por la mañana y por la noche, utilizando música melódica.