Por Eric Corrales |16 de agosto de 2018, 11:24 AM

Se conocen bien los múltiples beneficios que la natación y el contacto con el agua traen a cualquiera, pero en los más pequeños impacta de forma directa su desarrollo, sin olvidar la gran seguridad que da a los padres de familia.  

En edades tempranas, la natación estimula la confianza en sí mismo e introduce conductas de auto-cuidado. Las experiencias en el agua ayudan a estimular la capacidad de los bebés para percibir de forma más detallada su entorno.

“Favorece el desarrollo psicomotor. A muy temprana edad comienzan a tener nociones de desplazamiento y distancia de una gran riqueza y sensibilidad, lo que redundará en una mayor coordinación motriz.  

La natación fortalece el sistema cardiorrespiratorio, es decir, contribuye a fortalecer el corazón y los pulmones. Debido al trabajo respiratorio que se realiza en el agua se aumenta la eficiencia en la oxigenación y el traslado de la sangre. 

También ayuda al sistema inmunológico, por lo que las defensas de los pequeños se ven favorecidas”, según datos de la Licenciada en Psicomotricidad, Laura Bustos y su sitio web padres de hoy.

Al Agua Pato es una pequeña empresa creada por Andrea Vives Blen, una joven que, mediante el método nadar/flotar/nadar busca que los niños logren desarrollar habilidades vitales de supervivencia.

Un ejemplo de ello es el aprender a girarse sobre su espalda y flotar ante una caída al agua en tan solo 20 clases.

Los niños pueden iniciar el curso una vez que comienzan a caminar. Al final del curso los niños son capaces de aguantar la respiración bajo el agua, nadar con la cabeza bajo el agua, voltearse a flotar para respirar y descansar, y voltearse nuevamente para desplazarse dentro de la piscina.

“Al finalizar las 20 clases lanzamos a los niños a la piscina con ropa. De esta manera nos permite ver si en caso de una caída accidental vayan a lograr reaccionar de igual forma que lo hacen con vestido de baño.

Son clases individuales y la dificultad va aumentando según el ritmo de cada niño: flotar, brazaditas, flecha, clavado y recoger objetos del fondo de la piscina”, aseguró la experta.

Lo más importante es que los niños aprenden a respetar el agua porque tienen una conciencia real de lo que es estar dentro de la piscina.

La experiencia pedagógica de Andrea Vives Blen de más de 10 años, no solo le permitió identificar el método más efectivo y seguro para invitar a los niños a brincar al agua, sino que día a día en sus clases, logra que cada uno de los niños adquiera confianza en sí mismo y rompa las barreras del miedo de lanzarse al agua y disfrutar de una forma segura.

Si desea más información de esta novedosa técnica, puede ingresar al sitio de Facebook: Al Agua Pato.