Sin ruta 27 ampliada y sin tren, el aeropuerto del futuro sería un desperdicio
Mientras el proyecto del aeropuerto metropolitano sigue en pañales, el Juan Santamaría seguirá siendo nuestra principal puerta de entrada y salida.
El aeropuerto de Changi en Singapur ha sido designado durante los últimos tres años como el número uno del mundo por Skytrax, y no es para menos.
A parte de ser utilizado por cerca de 54 millones de personas al año, Changi tiene salas de cine, una piscina, un bosque dentro de sus instalaciones y áreas para que los pasajeros hagan siesta, entre muchas otras comodidades.
Lo más importante es que es uno de los más competitivos del planeta y una de las principales puertas de entrada a Asia.
Pero volviendo a Costa Rica, Ana Cristina Jenkins, ex viceministra de Transporte Aéreo, considera que el país tiene la posibilidad de ser un centro logístico aéreo importante para la región.
Según la consultora española Ineco, para el año 2030 nuestro principal aeropuerto debe atender 12.5 millones de pasajeros, 170.000 despegues y aterrizajes por año y 42 en hora pico.
Por eso propone que el nuevo aeródromo tenga dos pistas de 4 kilómetros con capacidad para recibir los aviones más grandes del mundo; también sería necesario un edificio terminal de 60.000 metros cuadrados, 150.000 metros cuadrados de plataforma comercial de transporte de pasajeros.
Esto permitiría atender entre 15 y 20 millones de pasajeros, y entre 180.000 y 200.000 aterrizajes y despegues por año, con un mínimo de 40 por hora.
Hacer bien el nuevo aeropuerto es una oportunidad de oro para el país. En el MOPT aspiran a que la licitación que definirá el emplazamiento indique el camino de todo lo que se requiere planificar.
Es un hecho que el aeropuerto será en Orotina, pero una ruta 27 tan estrecha y con derrumbes como el reciente generaría un caos a diario. Sin embargo, en el Gobierno no hay definición sobre esta ampliación y la habilitación del tren.
“Los diseños están mal desde el inicio, esos taludes hay que bajarlos, hay que buscar otras soluciones, y la mejor solución de todas en ampliar a cuatro carriles (…) Estamos empeñados en que este Gobierno quiere dejar iniciada la ampliación”, dijo el ministro del MOPT, Carlos Segnini.
Menos de 30 kilómetros separan a Orotina de puerto Caldera, todo el Pacífico central podría convertirse en un polo de desarrollo.
El nuevo aeropuerto necesitará un hospital cercano, empresas, centros de logística y demás desarrollos necesitarán trabajadores en muchas disciplinas.
Las oportunidades de desarrollo y generación de empleo podrían ser el salvavidas para la región del Pacífico central. Un estudio de la universidad Georgia Tech definió a Orotina como un sitio ideal para albergar inversión extranjera.
Mientras el proyecto del aeropuerto metropolitano sigue en pañales, el Juan Santamaría seguirá siendo nuestra principal puerta de entrada y salida.