Por Juan José Herrera |29 de julio de 2024, 9:26 AM

Este lunes, los magistrados de la Sala Constitucional votarán sobre la consulta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) presentó a la llamada “Ley Jaguar”.

Se trata del primer examen de legalidad que enfrenta el proyecto 24.364, mediante el cual el Gobierno de Rodrigo Chaves impulsa un referendo.

La consulta del máximo tribunal electoral expone dudas sobre la constitucionalidad de cuatro de los nueve artículos que conforman la iniciativa, todos enfocados en reformas a la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República.

La inquietud del TSE es que, en su análisis, esas modificaciones varían las competencias del ente contralor y podría considerarse un debilitamiento de sus funciones, algo que la propia Sala aseguró, en una sentencia de 1998, es contrario a la Carta Magna.

Así, si los actuales magistrados deciden hoy que esas dudas se pueden aclarar, deberán analizar esos numerales y determinar si efectivamente atentan o no contra el ordenamiento constitucional.

¿Qué pasa en ambos escenarios?

La consulta que hoy analizan los magistrados responde a la solicitud que el Poder Ejecutivo presentó ante el TSE para recolectar firmas y llevar la "Ley Jaguar" a una consulta popular o referendo.

Esa es la vía de iniciativa ciudadana, que requiere recoger firmas de al menos un 5% de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, una cifra que actualmente se traduce en cerca 181 mil personas.

Si los magistrados determinaran que la reforma propuesta no contraviene la Constitución, el TSE tendrá vía libre para iniciar con la recolección de firmas por un periodo de hasta nueve meses.

Esa resolución también podría ser suficiente para los diputados, que esperan la respuesta de la Sala para resolver la propuesta que el Ejecutivo les presentó por la “vía mancomunada”, para la cual el Congreso necesitará el apoyo de, al menos, 29 legisladores.

La tesis más fuerte en Cuesta de Moras es que esa resolución alcanzaría para despejar las dudas legales y, con eso, tener claridad si merece o no su apoyo.

Sin embargo, existe también la posibilidad de que la Sala determine que la reforma planteada tiene vicios de constitucionalidad, en ese escenario el TSE deberá archivarla y el Congreso votar, de igual forma, para imponer la voluntad de la mayoría.

No hay hora para la votación de los magistrados; sin embargo, la costumbre es que esas resoluciones lleguen hacia el final de la tarde.

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