Presidente acusa falta de sentido común en Poder Judicial para resolver hacinamiento carcelario
Carlos Alvarado aseguró que no permitirá que se hable de crisis habiendo espacio en el sistema penitenciario nacional que no se utiliza por orden de los propios jueces.
El presidente Carlos Alvarado aseguró que el problema del hacinamiento carcelario, denunciado hoy por las autoridades del Poder Judicial, se solucionaría “teniendo un poco de sentido común”.
El mandatario minimizó situación denunciada esta mañana por Fernando Cruz y el resto de los jerarcas judiciales y aseguró que no permitirá que se hable de crisis de ocupación habiendo espacio en el sistema penitenciario nacional.
“Aquí hay una contradicción en dos sentidos: la Sala Constitucional ha dicho que se pueden utilizar los espacios carcelarios disponibles, pero por otro lado jueces ejecutores de la pena cierren los centros penitenciarios, incluso algunos no penales como San Sebastián, que no están bajo su cargo.
“Hay campo, sí, si los jueces nos permiten usarlo. Lo que el Gobierno no va a permitir es que se plantee un tema de crisis en esta materia habiendo campo y habiendo una solución en noviembre (puesta en función del CAI Terrazas)”, aseguró Alvarado.
Esta mañana, las cabezas del Poder Judicial denunciaron ante la prensa que existe un hacinamiento histórico en las celdas judiciales provocado por la pandemia del COVID-19 pero especialmente por la inacción del Ministerio de Justicia en la atención de la crisis de espacio en los diferentes centros penitenciarios.
Alvarado aseguró ante esas afirmaciones que el espacio existe y que así lo ha reafirmado la Sala Constitucional cuando, dijo, avaló la continuidad en operación de centros como el de San Sebastián, contra el que pesa una orden de cierre desde 2016.
“Si nos ponen a escoger entre hacerle caso a un juez ejecutor de la pena y a la Sala Constitucional, le vamos a hacer caso a la Sala, lógicamente”, agregó.
Alvarado también denunció que el Poder Judicial quiere liberar presos sin el proceso riguroso que esto conlleva y que eso es algo “que a la sociedad costarricense no le gusta”.