Por Paulo Villalobos |2 de septiembre de 2024, 10:15 AM

La Asamblea Legislativa tiene previsto conocer y votar sobre la continuidad del magistrado Porfirio Sánchez la tarde de este lunes.

Esto ocurrirá en una votación pública, la cual parecía ser de trámite hasta hace una semana. Todo cambió cuando el alto juez fue señalado de un supuesto “acto obsceno” no consentido.

La primera acusación la hizo el abogado Mario Rucavado en un artículo de opinión publicado por el sitio de noticias Delfino.cr. Dos días más tarde, la jueza de Trabajo, Silvia Arce, salió a ratificarse como la víctima del relato que había hecho su colega.

“He dicho la verdad”, sostiene esta juzgadora de 59 años, mientras su contraparte rechaza los hechos que se le achacan y los califica de “absolutamente falsos”.

Pese a que la Comisión Permanente Especial de Nombramientos del Congreso recomendó desde el 14 de agosto la reelección por ocho años más de este alto juez, la continuidad de Sánchez perdió fuerza en el Plenario.

Los partidos Progreso Social Democrático (PPSD) y Frente Amplio (PFA) anunciaron que no apoyarán que el magistrado siga en su cargo.

Inicialmente, Nueva República (PNR) y el Liberal Progresista (PLP) se pronunciaron en igual sentido, pero la mañana de este lunes, en el programa radiofónico Nuestra Voz, los jefes de fracción Juan Pablo Sibaja y Diego Vargas, dijeron que revisarán sus posiciones frente a elementos que surgieron el fin de semana o pedidos de sus miembros.

Ni el Partido Liberación Nacional (PLN) ni el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) han anunciado cuál es su postura.

Valga recordar que, para bloquear la reelección del alto juez, el Parlamento requiere 38 votos. De no alcanzarse esa cantidad, Sánchez automáticamente se verá habilitado para mantenerse en el puesto por ocho años más.

“Juego sucio”

En la antesala de la sesión, Porfirio Sánchez circuló una declaración a sus allegados y personal de la Corte Suprema de Justicia, en el que se sacudió de los señalamientos por el “acto obsceno” y por la mora en Sala Segunda.

Sobre esa acumulación de expedientes, el magistrado recordó que la Reforma Procesal Laboral y el nuevo Código Procesal Civil generaron competencias al Alto Tribunal y un ingreso masivo de asuntos que preside.

"Se me acusa de una supuesta conducta sexual inapropiada, la cual aparentemente sucedió hace 24 años. Sí, hace 24 años, sin una denuncia, sin pruebas, sin ningún elemento creíble", subrayó el alto juez.

En esa línea, recordó que el martes pasado presentó una querella contra Mario Rucavado y Silvia Arce por aparente difamación.

Añadió que el sábado anterior envió al presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, un informe en el que ratificó su intención de renunciar a su inmunidad y a la prescripción de la acción penal, si Arce formaliza la denuncia en su contra.

"Doy la cara porque soy inocente, de lo contrario sería avalar un juego sucio que podría implicar que cualquier otra persona el día de mañana se vea expuesta a lo que he estado viviendo y se irrespete el principio de inocencia, el debido proceso y la dignidad humana.

"Confío en mis cimientos, confío en la justicia, confío la verdad, confío Dios y en la racionalidad de las personas que una u otra razón van a tomar una decisión sobre este asunto", destacó el alto juez en el audiovisual, al que Teletica.com tuvo acceso.

Los hechos por los que se señala a Sánchez presuntamente tuvieron lugar en el despacho de la jueza, en el piso siete de los tribunales del II Circuito Judicial de San José, en Goicoechea, en una fecha no precisada del 2000.

Rucavado mencionó en su artículo que, en aquel entonces, la Arce estaba interina, mientras que Sánchez había sido nombrado en propiedad y era pariente del entonces magistrado Jorge Rojas, lo que explica —sostiene en su escrito— el silencio que ha habido por tantos años.

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