Proyecto de ley busca minimizar impacto de microplásticos en salud de ticos
La iniciativa, impulsada por la diputada Monserrat Ruiz (PLN) en conjunto con OneSea y MarViva, regularía la comercialización de microplásticos en productos cosméticos y de limpieza.
La diputada Montserrat Ruiz, del Partido Liberación Nacional (PLN), presentó un proyecto de ley, bajo el expediente N.° 23.694, que pretende minimizar el impacto de los microplásticos en la salud de los costarricenses.
Dada la evidencia científica que constata el impacto de los microplásticos en la salud humana, esta iniciativa busca regular la importación, producción y venta de productos cosméticos, de cuidado personal y de limpieza que contengan microplásticos añadidos. Todos esos productos utilizan partículas de plástico que sirven para la exfoliación y que también encapsulan las fragancias.
Además, se busca evitar el detrimento de la vida marina nacional, impactada de manera directa por la presencia de microplásticos en los ecosistemas, y, a la vez, evitar la afectación que supone para la seguridad alimentaria y la salud humana, debido a la creciente exposición a la ingesta de microplásticos.
“Este proyecto busca responder a los compromisos asumidos por Costa Rica para gestionar ecológicamente los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, así como para informar a los consumidores sobre el contenido y características de los productos que adquieren”, manifestó la legisladora.
Dentro de las excepciones se encuentran los productos con microplásticos añadidos utilizados en la atención de la salud humana, dermatológica y animal. No obstante, en estos casos deberán incluir en su etiquetado, de forma visible y clara para el consumidor, la información que especifique que el producto contiene micropartículas de plástico añadidas.
“Existen estudios científicos nacionales que evidencian la presencia de microplásticos en las playas, en peces que hacen parte de la cadena alimentaria y aves en Costa Rica, exponiendo inevitablemente a las personas a la absorción de estas partículas y potencial riesgo a la salud, ya sea por el consumo directo de especies afectadas o la exposición al entorno.
"Este proyecto busca minimizar la afectación a la salud por el uso de microplásticos en los productos que utilizamos, como lo son los productos cosméticos y de limpieza e incentivar una economía más sana y sostenible”, señaló Eduardo Leitón, director de la fundación OneSea.
Eduardo, Leitón, director de la fundación OneSea
La propuesta también contempla incluir
medidas complementarias para la captación de microplásticos por parte de la industria, así como incentivos fiscales e iniciativas de fomento para la reconversión productiva.El proyecto impulsado por Ruiz fue elaborado en conjunto con la Organización OneSea y la Fundación MarViva, con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Encontramos microplásticos en los lugares más recónditos del Planeta, desde el Everest hasta en la sangre humana, en la placenta y en la leche materna; estamos invadidos de este material tóxico y peligroso.
"Además de la grave afectación ambiental, ya sabemos que estos plásticos regresan a nosotros a través de la cadena alimentaria y estas partículas de plástico ponen en riesgo y afectan negativamente la salud de los humanos”, destacó Alberto Quesada, Coordinador Regional de Contaminación Marina de Fundación MarViva.