28 de enero de 2016, 5:32 AM

Vender una casa en un barrio en Tambor de Alajuela debe ser difícil, pese a que el lugar es tranquilo y los vecinos son muy amables.

Lo único que se debe hacer para que el trato no se caiga es ponerle una prensa en la nariz al que quiera comprar.

Un caño en calle El Guanacaste es una fuente constante de malos olores. Las aguas negras están expuestas y los vecinos deben convivir con una plaga de zancudos.

Según cuentan los vecinos, el problema es muy grave y ya les ha pasado una cara factura.

En múltiples ocasiones la Municipalidad les ha prometido arreglar el asunto, pero el tiempo pasa y ahí no parece que vayan a meterle mano pronto.

Perros de Traba visitó la Municipalidad de Alajuela. Ahí nos atendió el ingeniero Lawrence Chacón quién se comprometió a buscar una solución de inmediato. 


La semana pasada retomamos el caso de calle Ledén en Guácimo de Limón. Durante años los vecinos pidieron que se asfaltara la calle para no tener que vivir en medio de un polvazal día y noche.

Finalmente y tras la intervención de Perros de Traba, el MOPT puso manos a la obra, pero la alegría duró muy poco, ya que unos postes del ICE en media calle obligaron a parar los trabajos.

Perros de Traba ladró en el ICE y aunque nunca recibimos una respuesta formal, nos complace informar que al día siguiente ya estaban removiendo los postes.

Ahora las obras avanzan a buen ritmo y los vecinos comienzan a ver que su sueño podría convertirse en realidad muy pronto.

Esperamos que así sea, y lo decimos de todo corazón.