Pareja de agricultor exhumado por supuesta mala praxis: "Me dijeron que solo un milagro podía salvarlo"

Tras la exhumación del cuerpo de un agricultor por una denuncia de supuesta mala praxis, el Hospital de Guápiles se puso "a disposición de las autoridades".

Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acudieron al cementerio de Río Jiménez de Guácimo, Limón, para extraer los restos de Santos Guzmán García, quien murió el pasado 6 de enero por una aparente intoxicación.

La pareja del fallecido, Fabiola Cortez, confirmó a Teletica.com que interpuso una denuncia ante la Policía Judicial debido a que considera que en el centro médico no le brindaron la atención apropiada y que solo le dieron suero.

Este medio solicitó una reacción del centro de salud, por medio de la oficina de prensa de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). La respuesta fue la siguiente:

"Tras consultar a la Dirección Médica del Hospital de Guápiles, la doctora Iliana Musa nos indica que están a la disposición de las autoridades para la entrega de la documentación que les sea solicitada; pero que, por tratarse de un caso médico-legal, no puede referirse a los detalles de este".

El caso

Cortez explicó que, el viernes 29 de diciembre de 2023, su pareja fue internada porque, por error, tomó un químico que utiliza para realizar fumigaciones en una finca agrícola donde trabajaba.

“Cuando Santos va a la finca a fumigar, le dan dos galones: uno con el químico y otro con agua potable para que se hidrate durante el día; pero, cuando yo hablo con él, me dice que por error tomó del líquido que es tóxico. De inmediato le pregunto si los galones están etiquetados y me dice que no, que por eso cuando se iba a tomar una pastilla bebió del galón que no debía y que, además, ambos líquidos son transparentes.

“Una ambulancia lo llevó hasta el Hospital de Guápiles y, cuando yo llego, le digo a la doctora que está intoxicado con un químico y que tienen que hacerle un lavado, pero ella insistió durante muchas veces que no era nada y que con solo suero se iba a recuperar. Fue tal el enojo mío porque no le hacían lo que debían, que hasta el personal de seguridad me sacó del recinto y no pude ingresar más”, contó la denunciante.

El mismo día en que Guzmán ingresó al centro hospitalario le dieron la salida y, cuando llegó a su casa, en Río Jiménez, de acuerdo con su pareja, empezó a vomitar un líquido color café, como si fuera sangre, y no se podía mover.

Al día siguiente, cuando amaneció, Cortez lo llevó de nuevo al hospital porque estaba desvanecido y casi no podía respirar; pero, según cuenta, el trato que le dieron fue el mismo, a pesar de que insistía que lo que necesitaba era un lavado de estómago.

“La primera vez, los médicos decían que lo que bebió no era tóxico; sin embargo, cuando lo volví a llevar, el 30 de diciembre, me dicen que en siete horas se va a sentir mejor, pero después afirman que el vómito se le fue para los bronquios, así que lo pasaron a la sala de pacientes críticos.

“Ya para el 31 de diciembre, los doctores me dijeron que solo un milagro de Dios lo podía salvar, que los órganos, como los riñones y otros, se estaban despedazando. Lo más triste es que murió el pasado 6 de enero y, cuando me llaman del hospital, me dicen que tengo que llevarme el cuerpo rápido porque si no el OIJ se lo va a llevar”, concluyó Cortez.