Pacientes que fueron trasplantados simultáneamente nunca sabrán quién fue su donador

Los pacientes a los que se les realizó un trasplante simultáneo nunca podrán conocer quien fue su donador, quien les salvó la vida. 

Johana Chacón, de 46 años, y Jason Fernández, de 30, recibieron el corazón y los pulmones de una misma persona, pero no se permite que ambas partes se relacionen. 

Así lo indican los artículos del 6 al 8 de la Ley 9222 (Ley de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos Humanos), y el artículo 50 de su reglamento.

"Los establecimientos de salud y otras entidades que realicen o intervengan en el proceso de donación y trasplante deben implementar todas las medidas de seguridad correspondientes para garantizar la confidencialidad de la identidad de donantes y receptores de órganos y tejidos humanos, bajo pena de sanción", indica la normativa.

¿Por qué? 

Según explicó la doctora Marieta Dailey, coordinadora hospitalaria de donación y trasplante de órganos del Calderón Guardia, esto tiene que ver con una parte psicológica de la familia del donante y del paciente que recibe el órgano.

"Donar es un acto de amor incondicional porque no se dan cuenta a quien le están donando los órganos, además, no se puede prestar para recibir dádivas por haber donado los órganos de un familiar", aseguró. 

El Ministerio de Salud reconoció que en otros países esta situación, incluso, se ha prestado para extorsionar y pedir dinero a las familias que recibieron los órganos. Por eso, desde el principio se le explican las reglas a los involucrados.

Además, hay una parte psicológica muy importante para el paciente que queda en vida. 

"Se busca evitar la dependencia al relacionar el órgano con las características que tenía la persona en vida", comunicó la institución. 

La institución tampoco revela las fechas de los procedimientos quirúrgicos para evitar que las personas involucradas puedan buscar coincidencias.