Migrantes venezolanos arman tiendas de campaña y hamacas para dormir en calles josefinas

La Policía Municipal de San José reporta un aumento en la presencia de familias migrantes venezolanas, muchas de ellas con menores de edad.

Marcelo Solano, director de este cuerpo policial, comentó que, si bien el fenómeno de la migración no es nuevo, sí se hace más visible por la cada vez más frecuente presencia de niños.

Solano recordó que, debido a la situación política y económica del país suramericano, estas familias cruzan Colombia, Panamá y llegan a Costa Rica, a través de la selva del Darién, para continuar su trayecto hasta el destino final: Estados Unidos, en su mayoría.

San José se vuelve así un punto de referencia para la reunión de las familias, antes de partir hacia el país norteamericano. Sin embargo, su estancia en esta ciudad se vuelve un escenario de riesgo, sobre todo para los más vulnerables.

En la capital es común encontrar a familias integradas por tíos, primos, padres e hijos en zonas de la Avenida Central, Avenida Segunda y en terminales de buses, con el objetivo de pedir dinero para pasar la noche en algún hotel, alimentarse, comprar medicinas, o bien, solicitar teléfonos prestados para realizar alguna llamada. Estas personas se instalan con colchones, tiendas de campaña y hasta hamacas.

Según Solano, en estos casos, la Policía Municipal les brinda ayuda: se les busca un lugar donde pasar la noche y se les consigue alimento.

Situación de la migración venezolana en Costa Rica

De acuerdo con datos más actualizados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), durante el 2022 se ha identificado un aumento constante en la cantidad general de personas migrantes que cruzan las Américas a través de Panamá y Costa Rica.

A mayo de 2022, hubo un 269% más que en el mismo periodo de 2021, un 19% son menores de 18 años.

Del total de migrantes que ingresan a Costa Rica desde Panamá, el 85% son venezolanos.

También se ha identificado que la mayoría de los migrantes venezolanos que llegan al país tienen un nivel educativo alto, ya que el 51% cuenta con educación universitaria, un 44% con la secundaria completa, un 3% con primaria completa y un 2% con alguna capacitación profesional.

Actualmente, la OIM tiene una línea telefónica disponible para los migrantes venezolanos, llamada 800-Venezuela, así lo indicó la coordinadora del proyecto, Beatriz Vila. A través de la misma, a quienes lo ameriten se les facilita albergue y acceso a alimentación con tarjetas, que se pueden intercambiar en supermercados. Además, se les ofrecen kits de higiene para que puedan cubrir sus necesidades básicas durante el viaje. 

El comandante Alonso Soto, subdirector de la Policía Profesional de Migración, indicó que han venido realizando una labor tanto de contención, para tratar de impedir el ingreso de manera incontrolada de estas personas, como acciones de inteligencia, análisis e investigación. 

Sin embargo, la cantidad de personas que han estado migrando por este corredor humano que viene desde Suramérica y con el único interés de llegar al norte del continente es bastante elevado. Por eso se ha venido identificando a través de labores de inteligencia para determinar la situación de estas personas en el país.

"Estas personas tienen un único interés de esperar un recurso económico de parte de un tercero o un familiar para poder continuar su viaje al norte del continente. Asimismo, se han hecho esfuerzos para poder identificar a personas en extrema vulnerabilidad y así accionar por medio del aparato estatal y atender a las personas como corresponde", acotó Soto.