Joven con ortorexia: "Podía contar con mis manos lo que comía y me sobraban dedos”
Más allá de una dieta equilibrada, algunas personas desarrollan lo que se conoce como ortorexia, "un vicio" por la comida sana.
Una joven que prefirió mantener su identidad en resguardo ha compartido su desgarradora experiencia con la ortorexia, un trastorno alimentario caracterizado por una obsesión compulsiva por la comida sana. Su relato expone cómo esta adicción a la "pureza" en la alimentación puso en peligro su vida.
"La manifestación de esta adicción en mí fue progresiva, y cuando me di cuenta, estaba sumamente obsesionada con lo que comía, dónde lo compraba y cómo lo preparaba. Mi vida giraba en torno a eso", relató la joven.
Según cuenta, todo comenzó con una obsesión por su peso. "A pesar de que siempre he sido delgada, estaba obsesionada con no engordar, así que comencé a ser muy selectiva con los alimentos que consumía", explicó.
"Dejé de comer todo tipo de carne y productos de origen animal, azúcar, comida procesada, enlatados, harinas y todo lo que tuviera que ver con grasa. Me limitaba a comer frutas y vegetales, y además me aseguraba de que fueran alimentos 'limpios'. Llegó un punto en el que podía contar con mis manos lo que comía y me sobraban dedos", confiesa.
Su lista de alimentos se redujo a solo nueve: papaya, avena integral, arroz integral, miel de abeja, piña, albahaca, juanilama, camote y plátano maduro.
No solo redujo su ingesta, sino que también recuerda que dedicaba todo su tiempo a seleccionar sus alimentos: "Pasaba tardes enteras en mercados buscando cosas muy excéntricas y específicas. Ese tiempo lo estaba gastando, en lugar de invertirlo en mis estudios que aún estaba terminando; tenía un trabajo de graduación en espera porque me absorbía completamente en esto".
La especialista en adicciones, Priscila Spano, explicó que en el caso de la ortorexia, las personas desarrollan un control excesivo sobre la calidad de los alimentos. "Es un tipo de control centrado en lo 'súper saludable', eliminando todo lo que pueda considerarse contaminante. Recordemos que la adicción es control", explicó.
Una de las consecuencias más evidentes de la ortorexia suele ser la pérdida excesiva de peso, pero no es la única.
"En realidad, las personas con ortorexia no tienen el objetivo de adelgazar, sino de controlar la calidad de los alimentos. Esto puede llevar a una significativa pérdida de peso y conllevar deficiencias nutricionales y diversas condiciones negativas como caída del cabello, debilidad en las uñas, depresión, ansiedad, bajos niveles de defensas y problemas cardíacos", detalló la doctora Rosanna Mauro, Nutricionista Especializada en Trastornos de Conducta Alimentaria.
Al igual que en otros comportamientos adictivos, las personas con ortorexia tienden a aislarse y pueden presentar cambios de humor repentinos. Incluso, sin tratamiento, este trastorno puede llevar a ideas suicidas, tal como lo relató Spano.
Según la doctora Mauro, desde la perspectiva nutricional, con estos pacientes el reto es que logren superar el miedo a ciertos alimentos.
"No es que de repente le haya dado miedo a la comida y ya está. Existe una parte nutricional, pero también una parte de identidad personal, preferencias y apoyos sociales que deben abordarse", comentó la especialista.
En el caso de esta joven, hace 10 años, inició un tratamiento para abordar su ortorexia y reconoce que fue un proceso difícil. Y aunque ya no siente la misma fobia hacia la comida, admite que sigue siendo una lucha constante.
Ambas expertas coinciden en que en el país cada vez hay más casos de este tipo.