Por Natalia Jiménez Segura |10 de agosto de 2023, 10:12 AM

El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) le sigue muy de cerca el rastro al brote de gusano barrenador en Costa Rica, enfermedad que regresó al país tras más de 20 años.

Una de las medidas más importantes fue la dispersión de 10 millones de moscas estériles en las zonas afectadas cada semana, un esfuerzo que se ha hecho con la ayuda del gobierno panameño y el de Estados Unidos.

Esta fue el mismo método con el cual se controló el brote antes del año 2000 en Costa Rica. 

"Lo que se dispersan son pupas de moscas macho. Esos son preparados en una planta que funciona para ese fin en Panamá, donde, por medio de irradiación, se esterilizan", explicó Alexis Sandí, jefe de Epidemiología de Senasa.

Esto hará que este tipo de moscas que depositan huevos de donde, posteriormente, salen gusanos que atacan a los animales de sangre caliente, se eliminen por completo. 

"La mosca adulta se aparea solo una vez en su vida, entonces si ponemos en el ambiente mucha cantidad de machos estériles la probabilidad que las moscas se aparecen con ellos va a ser mayor. Con esto los huevecillos que van a depositar en las heridas de los animales no van a nacer y la población de la mosca se va reduciendo hasta que llega a desaparecer", añadió el experto.

Desde el lunes anterior se hacen dos vuelos semanales (lunes y jueves) en las zonas afectadas por los brotes, específicamente en el cantón de Corredores y Osa. 

El financiamiento viene de una cooperación internacional.

"Las aeronaves que se usan también son panameñas por lo que ya se hicieron las coordinaciones con Aviación Civil para realizarlo todo de manera ordenada. Ya se tramitaron los permisos para que puedan ingresar a territorio costarricense a esparcir las moscas", dijo Sandí. 

Esta medida se va a mantener hasta que el país deje de registrar casos o hasta que esté bajo control.

Además, debe ir acompañado de medidas como la vigilancia epidemiológica constante y la revisión de animales en la zona.

Gusano barrenador
Oreja de perro afectada por el gusano barrenador.

¿Consecuencias? 

Según el veterinario, esta práctica también se hizo en Costa Rica hace más de dos décadas, y, más bien, se dispersaban moscas por todo el territorio nacional. 

Por esta razón, aseguran que no tendrá ningún impacto negativo para el ambiente ni para los vecinos de esos sectores.

"Es algo que ha sido sujeto de mucha investigación y los resultados van a ser favorables en todo sentido", indicó. 

Hasta el momento, Senasa reporta al menos 13 fincas o establecimientos con la presencia confirmada del gusano barrenador afectando a perros, bovinos y ovejas. 

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