Dall’Anese: “Expulsión de la Cicig fue un claro movimiento político en busca de la impunidad”
El exfiscal general y antiguo comisionado de la Cicig aseguró que lo hecho por el presidente Jimmy Morales fue ilegal y buscaba protegerlo a él y sus allegados

El exfiscal general Francisco Dall’Anese calificó de ilegal la decisión del presidente de Guatemala Jimmy Morales de expulsar la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de ese país.
Dall’Anese, quien además fue comisionado de la Cicig entre 2010 y 2013, aseguró que la decisión de Morales fue un movimiento político que buscaba precisamente protegerlo a él y los suyos de las denuncias por corrupción en su contra.
“La creación de la Cicig fue producto de un convenio entre las Naciones Unidas y Guatemala y ese convenio no puede ser violado por el presidente, no se puede derogar, eso es competencia del Congreso y por lo tanto se trató de un acto ilegal.
“Desconozco los detalles puntuales y no estoy pendiente ni enterado de los pormenores, pero con las causas penales que se sabe hay contra el presidente y algunos parientes suyos queda claro que se trata de un movimiento político en busca de la impunidad”, aseguró el exfiscal.
Dall’Anese, quien logró terminar su contrato de tres años con la Comisión pese a que fue presionado para salir antes, reconoció que Guatemala y la región centroamericana están perdiendo la batalla en contra del narcotráfico y la corrupción, algo que ya había advertido en 2010 cuando asumió el cargo.
Según el exfiscal, en su momento él también sintió la presión del gobierno guatemalteco por la forma en que la Cicig trabaja y los objetivos que persigue.
“Yo no sé cómo ha hecho don Iván (Velásquez, actual titular de la Cicig) para soportar esto. Tres años para mí son un límite razonable, eso fue lo que estuvo Carlos (Castresana) y lo que estuve yo luego de él.
“Ahí fue cuando las presiones empezaron a crecer no solo del gobierno de Guatemala sino también de algún sector en Nueva York, cuando esto sucede yo pedí que se me permitiera terminar el contrato en setiembre de 2013, aunque la posición era que me fuera en julio. Es muy parecido a lo que está sucediendo ahora”, aseguró.
Castrana, quien renunció a su cargo antes de concluir su periodo, aseguró en su momento que “ya no podía hacer más por Guatemala”, en un ejemplo del entorno que históricamente ha rodeado a los comisionados del órgano.
Ahora, Morales acusó a Velásquez de sobrepasar sus funciones y ordenó su expulsión del país. En septiembre pasado le impidió ingresar a Guatemala tras un viaje a Estados Unidos.
La Cicig, que opera desde 2007, ha colaborado con la Fiscalía en la revelación de varios casos de corrupción; sin embargo, como aseguró Dall’Anese, su relación con el gobierno cambia según hacia donde apunten sus señalamientos.
“En 2011 cuando Fernando Carrera era el Canciller dijo que si comparaba con un año atrás el trabajo de la Cicig no era mucho, pero que si se medía desde 2006 los cambios eran notorios: se redujo la impunidad y los homicidios.
“Entonces decir si la misión ha funcionado o no es relativo, no sé si los números se han mantenido, pero claramente cuando la imagen que se proyecta del país no es la que conviene hay una reacción política para sacar a la Cicig por la brava”, finalizó Dall’Anese.