Conozca qué procede en el caso en contra de Óscar Arias por supuesta violación

El dos veces presidente, Óscar Arias Sánchez, fue acusado por un supuesto delito de violación.

La denunciante es una activista, médico de profesión e hija de una exdiputada del Partido Liberación Nacional. Los hechos habrían ocurrido el 1° de diciembre de 2014, en la casa del Arias en Rohrmoser.

Para conocer el proceso que se seguirá en este caso Teletica.com consultó con los abogados penalistas, Rodrigo Araya y José Miguel Villalobos.

Desde el punto de vista Procesal Penal la denuncia llega a la Fiscalía y esta procede primero a analizar si le da algún nivel de credibilidad.

Según Araya cuando se pone una denuncia por un delito sexual el trámite consiste en que la Fiscalía primero le toma la denuncia a la víctima y después esta entidad envía a la víctima a que se haga un examen físico a Medicatura Forense.

Aparte del examen físico el Ministerio Público puede tomar la decisión de solicitar un análisis psicológico a la víctima para determinar el grado de credibilidad y coherencia del relato de la demandante, comentó Araya.

En el caso que se involucren terceros la Fiscalía también entrevistará a los testigos.

En paralelo a esto la Fiscalía en algún momento determinado decide llamar a la persona acusada, en este caso Óscar Arias, realizar una indagación, donde se le presentan formalmente las acusaciones y que este pueda declarar, rechazar los cargos y ofrecer pruebas.

Los fiscales pueden valorar si se impone medidas cautelares, como prisión preventiva, impedimento salida del país, presentarse a firmar cada cierto tiempo a la Fiscalía, no tener contacto con la víctima o presentar una fianza.

Villalobos señaló que al terminar la investigación la Fiscalía tiene tres opciones: primero puede solicitar una desestimación de la denuncia porque no hay prueba suficiente, la segunda es solicitar un sobreseimiento, es decir el cierre de la causa, o presentar una acusación porque se considera que la denuncia es suficientemente creíble.

Este proceso puede tardar varios años, ya que en Costa Rica las investigaciones no tienen plazo y la ley determina que los casos se dilatan el tiempo que lo ameriten.

Posible pena

En caso de haber una sentencia de culpabilidad la pena dependería de si se le considera como un abuso sexual o una violación, que conlleva una pena mayor.

Según el Código Procesal Penal en el artículo 156, “será sancionado con pena de prisión de diez a dieciséis años, quien se haga acceder o tenga acceso carnal por vía oral, anal o vaginal, con una persona de uno u otro sexo”.

Además, en el artículo 162 cita “si los abusos se cometen contra una persona mayor de edad, la pena será de dos a cuatro años de prisión.”

También está la posibilidad de que el acusado sea absuelto tras el juicio.

Nuevas revelaciones

Además, de este caso, varias mujeres más han levantado la voz acerca de supuestos abusos sexuales por parte del expresidente, pero ninguna ha sido elevada ante las autoridades.

Emma Daly, la periodista y directora de comunicaciones de la ONG Human Rights Watch denunció en el Washington Post que el exmandatario Arias le tocó los senos.

La comunicadora realizó una publicación en su cuenta de Twitter, donde publicó: "No es la forma en que me gustaría aparecer en las noticias, pero creo que es importante hablar #metoo"

El otro caso lo publicó el diario La Nación. Se trata de la periodista, ‘Nono’ Antillón y quien es hermana de Mayi Antillón, ministra de comunicación de Arias en su segundo gobierno.

Según ‘Nono’, los hechos ocurrieron hace 35 años. La periodista tenía 25 años y era asesora de comunicación de Arias en su etapa de precandidato del Partido Liberación Nacional (PLN) para las elecciones de 1986.

Además este jueves Marta Araya Marroni, editora de un libro del expresidente Óscar Arias lo acusa también por supuesto acoso sexual, convirtiéndose en el quinto relato que sale a la prensa.

Marroni asegura que el expresidente le tocó su pierna y le ofreció un masaje, cuando trabajó con él en el 2012 como la editora de su libro "Con Velas, Timón y Brújula".

El abogado penalista, Araya, explicó que los delitos de violación tienen prescripción, si la víctima no es menor de edad los delitos prescriben a los 10 años, por lo que no necesariamente las nuevas revelaciones puedan terminar ante los tribunales.

Por ejemplo, el caso de Antillón se trata de una situación ocurrida en 1986, por lo que se trata de un supuesto delito totalmente prescrito.

Los juristas indican que el tribunal no admitiría declaraciones de casos prescritos, además de que no están relacionados directamente con el caso actual.

Concluyen señalando que la denuncia no es plena prueba, no es suficiente para condenar a alguien, por lo tanto, se debe tener un nivel de credibilidad.

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