Comercio de Jacó respira ante llegada masiva de turistas esta Semana Santa
El Miércoles Santo las autoridades estimaron poco más de 30.000 personas en la playa de Jacó. Sin embargo, la cifra podría llegar a los 100.000 visitantes.
Comerciantes de Jacó se preparan para atender al menos a 100.000 personas para lo que resta de la Semana Santa, tras dos años de cierres por la pandemia
Atrás quedaron los días de restricciones y cierres debido a la pandemia que aplicaron las autoridades sanitarias desde el 2020.
Los visitantes aprovechan los primeros días de Semana Santa antes de que el grueso de turistas llegue a la zona a partir del miércoles.
Otros turistas aprovechan que el último día, antes de la llegada masiva de personas, para disfrutar un rato en familia, frente al mar.
“Ya está bonito, ya uno se acostumbró a esto, conforme pasa el tiempo uno aprende que tarde o temprano todo regresa a la normalidad y aceptar los cambios”, contó Yensi Badilla, viajó desde Juan Viñas.
La gran afluencia de personas es un alivio para los dueños de hoteles, restaurantes y demás negocios formales y hasta informales, quienes ven en esta semana mayor una posibilidad de recuperarse un poco tras el duro golpe de la pandemia.
Las autoridades locales estiman que hasta el mediodía del miércoles poco más de 30.000 personas llegaron a la playa de Jacó.
Sin embargo, la cifra podría llegar a los 100.000 visitantes de hoy al fin de semana, por eso, entre otras acciones, la municipalidad reparte entre los turistas bolsas para que las personas se devuelvan con sus desechos reutilizables
“Nos llena de optimismo, esperamos 100.000 personas para vacacionar, hacemos un llamado a que venga a disfrutar tranquilamente, tenemos Policía Municipal y Guardavidas Municipal”, explicó Jessica Zeledón de la Municipalidad de Garabito.
La Policía Municipal también toma acciones para evitar que la visita a la zona sea una amarga experiencia para los turistas nacionales y extranjeros.
Las autoridades recomiendan resguardar sus bienes en sitios seguros, evite dejar pertenencias a la vista en los vehículos y en ninguna circunstancia ingrese al mar o un río bajo los efectos del licor.