CCSS comprará servicios privados para bajar listas de espera, anuncia Marta Esquivel
La develación de la ruta llega más de un año después del nombramiento de Esquivel al frente de la institución administradora de los hospitales del país.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) develó la mañana de este martes la ruta que trazó para bajar las listas de espera en sus centros médicos.
El anuncio se dio en una actividad en el Cubo de Vidrio del Estadio Nacional, en San José, en la que participaron el presidente de la República, Rodrigo Chaves, así como la presidenta ejecutiva de la institución administradora de los hospitales públicos del país, Marta Esquivel, entre otras autoridades.
Durante el acto, la jerarca anunció la compra de servicios médicos privados y que echará mano de la modalidad de pago compartido, a la que se le conoce como "copago". Sobre este último método, explicó que valora que los costos sean cancelados 50%-50% o 60%-40% (una parte la cancelará el paciente y la otra el Estado).
"No es un tema de privatización. Vamos a usar cada uno de los mecanismos legales que estén disponibles", aseveró Esquivel.
Aunque se manifestó "pro sector privado", Chaves aprovechó para dejar en claro que "la Caja no es negociable".
Sin embargo, sentenció: "La Caja necesita tratar y servir como un hospital privado".
Más a fondo
Posteriormente, en conferencia de prensa, Esquivel puntualizó entre ambas medidas serán efectivas mientras perdure el estado de emergencia institucional que se tiene desde el 24 de mayo.
Respecto a la compra de servicios, mencionó que estos se harán de forma ordenada y que incluirán, por ejemplo, cirugías menores. "No son ocurrencias", enfatizó.
Pero aún deben determinarse los mecanismos de control posteriores, para evaluar la satisfacción por el servicio recibido.
Sobre el copago, subrayó que este es voluntario y que únicamente podrán aprovecharlo quienes puedan cancelar su parte de la atención. Esta modalidad se aplicaría resonancias, entre otros procedimientos.
Está previsto que en dos semanas se concrete el esquema financiero de este mecanismo, de manera que sea puesto en ejecución a inicios del próximo año, según la presidenta.
Asimismo, se tiene que el Comité de Inversiones de la entidad aprobó una provisión de ¢200.000 millones para la atención de listas de espera. Estos provienen de partidas que sin destinos específicos y se espera que se empiecen a ejecutar en el primer cuatrimestre del próximo año.
Todo lo anterior con el objetivo de alcanzar estas metas:
- Que en 2024, ninguna persona que aguarda por un campo desde 2017 a 2021, se mantenga sin ser atendido.
- Que quienes deben ser atendidos por un cáncer o enfermedades cardiovasculares esperen máximo 45.
- Que las pacientes que requieren cirugías de alta complejidad esperen, como máximo, 120 días.
- Que, en promedio, las cirugías de baja complejidad tarden 365 días como máximo en programarse.
- Que para 2025, ningún paciente de ninguna patología espere más de un año para ser atendido.
Situación extraordinaria
El 24 de mayo pasado, la Junta Directiva de la Caja declaró emergencia institucional por las listas de espera.
Aquella proclamación vino acompañada de una hoja de ruta que pretendía agilizar la atención médica de los pacientes.
El grueso de ese camino a seguir el traslado de recursos al fondo de Unidad Técnica de las Listas de Espera (UTLE).
Trece días antes, la cúpula había aprobado una estrategia planteada por la Presidencia Ejecutiva con el objetivo de bajar el número de días que esperan los pacientes por una cirugía
.
Sin embargo, un informe interno de la Gerencia General dado a conocer el 17 de setiembre anterior apunta que aquel camino trazado resulta "ser insuficiente", pues las medidas propuestas entonces "no logran solventar el rezago existente en la gestión de las listas de espera".
Ese mismo reporte reveló que 1.958 personas fallecieron mientras aguardaban por un campo para someterse a una cirugía en un centro médico público, como destacó el periódico.
Inicialmente, estaba prevista que la denominada "Ruta de la Salud" fuera presentada el 7 de junio. Luego se designó el 12 de octubre como la fecha de presentación, hasta que finalmente resultó ser el 7 de noviembre.