Caso "Piazza": OIJ desmantela grupo sospechoso de homicidios y narcotráfico
La Policía Judicial ejecuta allanamientos en diferentes puntos del país, incluido uno en Curridabat y otro en Atenas.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desarticuló la mañana de este lunes una organización ligada a tres homicidios, el tráfico de drogas y la legitimación de capitales.
Se trata de una banda aparentemente conformada por costarricenses y colombianos.
Entre ellos, destacan tres hermanos de apellidos Estupiñán Montaño. Uno de estos estuvo preso en Estados Unidos. A ellos se les da seguimiento desde 2008.
Las diligencias se llevan a cabo en 30 puntos en diferentes puntos, como Curridabat, Desamparados, Alajuela, Atenas, Cartago, entre otros.
Con el operativo se pretende la detención de 18 personas -incluidos 5 colombianos y 1 nicaragüense nacionalizados costarricenses- y el decomiso de bienes de valor, como vehículos de alta gama, dinero en efectivo y joyas. Al momento de la redacción de este artículo se tenían 15 objetivos capturados.
De igual manera, se pretende la anotación ante el Registro Nacional de múltiples propiedades y sociedades anónimas que servían para la presunta legitimación de capitales.
Modus operandi
El caso se denomina "Piazza", con motivo de la cadena de supermercados Plaza, con la que la estructura supuestamente lavaba dinero. Esas tiendas dejaron de operar hace un tiempo.
También tenían negocios como una estación de servicio y un lubricentro en Santo Domingo, así como un taller en playa Jacó de Garabito.
La banda en apariencia importaba cocaína y marihuana desde Colombia, a través de lanchas rápidas que llegaban al Pacífico Central de Costa Rica.
Ambos estupefacientes eran llevados hasta San José. De ahí, la cocaína era presuntamente almacenada, para su posterior envío a Europa o Estados Unidos. La marihuana, por otro lado, se traficaba en el mercado local.
La agrupación supuestamente hacía lo que se denomina policialmente como un "outsourcing", que incluye el traslado de las sustancias ilícitas, su transporte, bodegaje y posterior envío fuera del territorio nacional.
Esta organización además se vincula a dos hechos violentos, de los que hasta el cierre de esta publicación no se precisaron las identidades de las víctimas ni las fechas en las que ocurrieron.
Únicamente se precisó que uno de los casos correspondía al crimen de un empleado quien en apariencia tuvo diferencias con sus patronos en uno de los negocios fachada, por las que incluso presentó una demanda laboral.
El otro incidente involucró a un guarda de una de las cadenas supuestamente pertenecientes al grupo, quien en apariencia robó a la compañía para la que laboraba. Otro sujeto resultó víctima colateral en ese hecho.