¿Mi perro me está manipulando?
El experto en comportamiento animal, David Peiró, brinda algunas técnicas para evitar la manipulación.
La manipulación se produce cuando un individuo toma control en el comportamiento de otro. Aunque suene increíble, un perro o gato pueden manipular a su dueño sin siquiera saberlo o estar conscientes.
“La ambigüedad que se da en la comunicación entre especies, en este caso entre humanos y perros, hace que creamos que es el perro el que nos está manipulando, y así es”, comentó el etólogo, experto en comportamiento animal, David Peiró.
El experto explica con el siguiente ejemplo: “Si estamos en la cocina y el perro o gato vienen y se nos quedan mirando y emiten un gemido de atención, y nosotros le damos un pedacito de comida, tengan por seguro que ese perro o gato acaba de aprender, por el llamado 'condicionamiento operante', a conseguir comida emitiendo ese gemido. Si el perro llora en la madrugada y nosotros le hacemos caso, habrá también aprendido el mecanismo para lograr su atención. Es el básico proceso estímulo-respuesta-consecuencia”.
¿Cómo evitar esta manipulación?
El director de Fogaus asegura que esta “manipulación” se puede evitar cuando los dueños toman el control de la interacción.
“Tendremos que aplicar las mismas técnicas de psicología básica aplicada a ellos. Retomando los casos anteriores, si el perro o gato ya aprendieron la técnica de conseguir comida, sencillamente, si vuelven a demandarla con algún sonido u otra estrategia, hemos de ignorarlo completamente. Sin embargo, cuando esté callado, que es el comportamiento que buscamos, le daremos atención o les premiaremos con comida ese silencio. De esa forma, tendremos a nuestro perro o gato callados, y les daremos atención o premios solo en esas situaciones”, destacó.
Esto funciona porque toda conducta tiene una consecuencia. Si esta es beneficiosa para el perro o gato (atención, comida, etc.), repetirá esa conducta. Si esta no obtiene resultados, tenderá a extinguirse.
“Premiemos a nuestras mascotas cuando tengan comportamientos adecuados, evitando que ellos tengan el control, pues de esto seguirán derivándose otros comportamientos que pueden convertirse en patológicos”, finalizó el especialista.