Miembros de la Pandilla 18 matan a siete compañeros en dos cárceles hondureñas
La Penitenciaría Nacional construida para unos 1.700 reos alberga más de 4.000.

Siete miembros de la llamada Pandilla 18, una organización delictiva que opera desde EEUU hasta Centroamérica, fueron estrangulados este domingo por sus propios compañeros en la Penitenciaría Nacional de la capital hondureña y en el penal de San Pedro Sula, norte, informó la policía.
El portavoz de la policía, subcomisionado Leonel Sauceda relató a la prensa que "cuatro miembros de la Pandilla 18 fueron estrangulados por sus propios compañeros porque irrespetaron las normas establecidas entre ellos durante la visita de esposas, novias y familiares".
"Ellos mismos les causaron la muerte por irrespetar esas normas" en el llamado módulo o edificio "Escorpión", donde están recluidos alrededor de 300 miembros de la 18, indicó.
La Penitenciaría Nacional construida para unos 1.700 reos alberga más de 4.000, incluyendo cerca de 200 integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13), completamente separados de "Escorpión" donde están los de la pandilla contraria, la 18.
Horas después, Jorge Rodríguez, portavoz de la policía de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, situada a 240 km al norte de la capital, informó que otros tres miembros de la pandilla 18 fueron estrangulados la noche del domingo también por los propios compañeros.
Según medios locales, las autoridades investigaban dos hipótesis, la primera porque supuestamente las víctimas se dejaron decomisar cerca de 15 libras de marihuana y, la segunda, por cometer una violación a una mujer que los visitó.
Los incidentes en las cárceles de Honduras, calificadas como escuelas del crimen por las propias autoridades, son muy frecuentes, especialmente por el hacinamiento.
En 24 cárceles construidas para 8.500 internos albergan alrededor de 15.000 pero el gobierno empezó a habilitar una nueva prisión construida en el municipio de El Porvenir, 100 km al norte de la capital, con capacidad para 2.000 y adonde han sido trasladados los primeros 35.
También el gobierno construyó celdas en sedes policiales y batallones del ejército para recluir los pandilleros y bandas del crimen organizado, incluyendo narcotraficantes, más peligrosos.
El pasado 9 de marzo siete personas resultaron heridas en la PN durante un motín porque los presos se negaban a ser trasladados a El Porvenir y a unidades militares y policiales.
Pero en 2012 se produjo la peor tragedia carcelaria del mundo en la prisión de Comayagua, 80 km al norte de la capital, donde murieron 361 personas en un incendio.