Por Stefanía Colombari |4 de agosto de 2024, 8:00 AM

Tras la acusación de fraude electoral que enfrenta al régimen de Venezuela por parte de distintos países, Estados Unidos ha dicho que “se le está terminando la paciencia” con el régimen venezolano.

Que la paciencia se le termine al gobierno estadounidense ha sido interpretado por distintos sectores como la posibilidad de imponer más sanciones económicas a Venezuela para presionar la salida del régimen del poder. Sin embargo, ¿qué tanto han afectado dichas sanciones en el pasado a Venezuela? ¿Podrían ser efectivas en la actualidad para que el régimen acepte la derrota electoral?

Los antecedentes

Pero antes de conocer que podría suceder de cara al futuro ante nuevas sanciones, es necesario conocer los antecedentes. La historia de las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela comenzó en el 2015, cuando el expresidente, Barack Obama sancionó de manera individual altos miembros del gobierno sudamericano, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la Policía Bolivariana y la Guardia Nacional, esto con el objetivo de castigar por la represión que ocurrió por las protestas antigubernamentales del año 2014.

Sin embargo, dos años después, cuando Donald Trump estaba en el poder, se impusieron sanciones económicas al país, nuevamente como un intento de ahogar al régimen. En ese momento se restringieron las transacciones de entidades o personas estadounidenses con el gobierno de Venezuela, especialmente en el sector bancario.

De acuerdo con el analista económico e ingeniero especialista en petróleo, Daniel Suchar, esto impidió que muchas empresas invirtieran en Venezuela y comenzó a haber un problema de desempleo muy grande

Pero en el 2019, se agregaron también a las sanciones a Petróleos de Venezuela (PDVSA), la gigante del petróleo venezolano, al suspenderse el intercambio de crudo entre Estados Unidos y Venezuela.

“Hay que recordar que en algún momento el 45% de la exportación del petróleo venezolano era hacia Estados Unidos, entonces imaginemos casi un 50% de petróleo que no se esté vendiendo y que para variar este sí se pagaba de contado. Entonces no solamente que se afecta el flujo de efectivo hacia PDVSA sino que PDVSA a su vez que es la caja chica, que en este caso es una caja chica muy grande, también empieza a afectar las finanzas del presupuesto nacional venezolano”, explicó Suchar.

También hubo otro tipo de sanciones en donde se amenazaba no solamente a los venezolanos de vetarlos del sistema bancario estadounidense, sino también a todos aquellos ciudadanos y entidades de cualquier país que ayudaran a nivel económico, tecnológico, o con bienes y servicios a Venezuela.

El alivio para Venezuela llegó cuando inició la guerra en Ucrania, lo cual hizo que Estados Unidos flexibilizara su posición debido a la crisis energética que se estaba viviendo en todo el planeta, por lo que permitió la producción, extracción, venta y exportación de gas o petróleo desde Venezuela. Pero, especialmente, fue la plataforma para que Estados Unidos exigiera a cambio a Venezuela algo muy importante: garantizar unas próximas elecciones presidenciales libres y transparentes. A esto se le llamó los Acuerdos de Barbados y se firmó en octubre del 2023.

Poco duró el acuerdo, seis meses después el régimen, a través del Tribunal Supremo, inhabilitó a la excandidata María Corina Machado, de postularse a las elecciones presidenciales, entre otras movidas del régimen contrarias a las prácticas democráticas lo cual hizo que Biden volviera a aplicar sanciones.

Suchar afirma que fue un error por parte de Biden creerle a un gobierno que se ha perpetuado en el poder por más de 25 años, un error que pasó una gran factura, debido a que las elecciones al final no fueron transparentes. 

¿Entonces, las sanciones afectan al régimen o al pueblo?

Para Suchar, las sanciones no ahogan al régimen de Nicolás Maduro, sino al pueblo.

“En el caso de los gobernantes venezolanos, la primera repartición o las primeras tajadas, por decirlo de una manera, están aseguradas y luego se reparten a nivel de devaluación o emisión monetaria. Entonces lo que estamos hablando es de que las altas esferas cobran en dólares, tienen dólares, se manejan en dólares y cuando el gobierno venezolano quiere aplicar algún tipo de inversión social, más que todo a nivel de apoyo al partido político de Maduro, en este caso Partido Socialista, lo que hace es que lo hace a través de emisión monetaria y es por eso que Venezuela ha reflejado niveles de inflación muy altos, puesto que para poder cubrir sus necesidades internas del país lo hace con moneda local y no con los dólares y es por eso que se ahoga al pueblo venezolano porque la inflación es el impuesto más regresivo que hay en el mundo y justamente son los pobres los que no pueden pagar este aumento acelerado de precios”, puntualizó el experto.

Ahora bien, de acuerdo con Suchar, las sanciones no son justificación válida para la situación económica crítica en la que está el pueblo venezolano. Explicó que la producción de petróleo la pudo haber mantenido cercano a los dos millones y medio de barriles diarios, ya que hay una gran cantidad de países en distintos continentes a los cuales Venezuela les puede seguir vendiendo el crudo.

“Las inversiones no se han realizado simplemente por una ideología de pensamiento que tienen Maduro y su gente para hacerle creer al pueblo que las sanciones son la culpa de todas estas falencias que a lo largo de 12 años de gobierno de Nicolás Maduro han sido tapadas, con la excusa de las sanciones, que es lo mismo que sucede con Cuba. Venezuela en ningún momento ha sido bloqueado, en ningún momento se le han colocado barreras para que comercialice con los otros 220 países del mundo, así que el tema de las sanciones es más ideológico que otra cosa”, aseveró Suchar.

¿Qué efecto podrían tener nuevas sanciones a Venezuela en este momento? Para Daniel Suchar no lograrían más de lo que ya se conoce ha ocurrido en el pasado.

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