San Vicente de San Carlos, la joya turística que despunta y da primeros pasos (Galería de fotos)
Hospedajes, restaurantes, tours y comercios, todo rodeado de un mirador natural por excelencia.
Sus vistas son impresionantes. La calidez de su gente es como pocas y su clima frío lo hacen una de las joyas turísticas de la Zona Norte que sin duda tomará mucha fuerza en los próximos años.
Se trata de San Vicente de Ciudad Quesada, una comunidad que se encuentra a 12 kilómetros del centro del cantón y que estuvo presente por primera vez en Expo Arenal 2024.
Solo recorrer sus calles adoquinadas ya nos dan una pista de lo bien preparada que está la comunidad de apenas 800 habitantes.
Sus actividades principales son la agricultura, la ganadería y el turismo rural comunitario que apuesta por tours y degustación de fresas, quesos, caminatas y cabalgatas por los diversos sectores del lugar.
El pueblo dispone de escuela, plaza de deportes, salón comunal, cocina comunal, iglesia católica y un centro de recreación para adultos mayores.
Su temperatura fría, que oscila entre los 18 grados durante el día y 12 grados por la noche, lo vuelve especial.
Por si fuera poco, justo en lo más alto del lugar se encuentra la entrada al Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco, donde cuenta con senderos y cascadas, así como un hospedaje de lujo justo a la entrada del sitio.
¿Qué se puede hacer en el lugar?
El turismo de la zona lleva relativamente poco dándose a conocer y se ha dividido en cuatro sectores: hospedajes, restaurantes, tours y comercios.
San Vicente cuenta con varias cabañas sencillas, cabañas familiares, glamping y hoteles.
Por si fuera poco, cuenta con cuatro restaurantes de comida costarricense.
Además, es una zona privilegiada por sus miradores naturales, visibles desde cualquier parte del pueblo.
Si está despejado, usted podrá observar desde ahí los cuatro volcanes: Arenal, Rincón de la Vieja, Miravalles y Tenorio.
Ofrecen tours a caballo, en cuadraciclo y en chapulín, además de cataratas, senderos, observación de aves, viveros, fincas agroturísticas, trapiches, emprendimientos de mujeres, pesca de trucha y mucho más.
A nivel de acceso, el pueblo cuenta desde hace tres meses con una carretera asfaltada hasta el punto más alto, lo que facilita su llegada para cualquier tipo de vehículo.
Esto se dio gracias al esfuerzo de toda la comunidad de San Vicente, que desde hace cinco años comenzó a impulsarse mucho más gracias al turismo rural comunitario.